El diario de un abogado

CAPITULO 31: Margaret

—Lo siento—veo extrañado a la mujer que esta frente a mí, había llegado de mi oficina y ella llamo diciendo que iba camino a mi departamento

— ¿Perdonada? —me ve con furia había pequeñas lágrimas en sus ojos ¿No debía decirle eso? —Bien no te perdono, lo que me hiciste es imperdonable

— ¿Puedes tomarlo enserio? —suspiro y me encamino a mi habitación quitándome la corbata, no entendía a las mujeres—Marcos

—Lo tomo enserio como me lo dijiste, le verdad no creo que sea tan grave lo que hayas hecho—me comienzo a quitar la camisa

—Te fui infiel—me detengo en seco sorprendido—Hace unos días

— ¿Hablas enserio? —la veo—lo esperaba de mi pero de ti, no lo creo

— ¿Es lo único que dirás? —la verdad no sabía cómo reaccionar ¿Me dolía?

— ¿Por qué lo hiciste? —me siento en la cama para verla, no me dolía pero tenía claro mi punto de la fidelidad

—Me entere de que dejaste de ir a ver a Sara—no se lo había dicho—Me prometiste que lo intentarías pero todo lo que rodea esta tan lleno de misterio y me molesta que no me dejes verte como quiero

—Creo que me has visto tal cual soy ¿Por qué tanto empeño en eso? ¿Solo por algo así te acostaste con otro hombre? ¿No se supone que los problemas se arreglan entre las parejas? —bien no estaba molesto por la que se haya ido con otro hombre—Al menos es lo que entiendo

—No sé qué me paso—veo que se acerca—Es que no te entiendo, prometiste que lo intentarías pero solo fuiste a dos consultas, eso no es intentarlo

—Es lo máximo que llego pero no por eso debiste acostarte con otro—me cruzo de brazos—Debí hacerte lo mismo pero tengo algo llamado compromiso que parece que no cumpliste cuando fuiste la que lo propusiste—me ve— ¿Qué?

— ¿En verdad no te has acostado con nadie desde que salimos?

— ¿Quieres sinceridad? —asiente—Si me bese con algunas mujeres pero nada más, estuve a punto con una pero pensé que te dolería y aprecio lo que tenemos aunque no lo creas y un revolcón no vale tanto—¿Quería sinceridad? Ahí estaba mi parte razonable—Me duele el hecho que tu si

—Lo siento—se sienta a mi lado—Llevo años conociéndote pero nunca te he visto abrirte con nadie, no sé ni que haces en tu día a día cuando yo te cuento todo

—Margi mi vida es un caos y ya te dije porque no quiero involucrarte

—Sabes que puedo defenderme sola—me ve a los ojos—Quiero conocerte

— ¿De verdad tanto te importa mi pasado? Te conté lo más relevante, tengo problemas familiares o tenia y odio al padre de mi hermanito, tengo problemas de autoestima por su culpa ¿Contenta?

—Eso ya lo sospechaba—la observo, las cosas no funcionarían— ¿En qué piensas después de que tenemos sexo? —desvió la mirada

—Sabes yo soy el molesto aquí, después de tanto tiempo me fuiste infiel y solo han pasado unos meses y todo por falta de confianza, si no te lo dije porque sabía que te molestarías, tú quieres tener una familia y es algo que le tengo pavor, sinceramente no creo estar listo para ello

— ¿Es en lo que piensas? —Frunzo el ceño—Cuando era joven no buscaba nada serio hasta que llegue a cierta de edad, siempre me preguntaba ¿Por qué seguía haciendo esa clase de cosas? Al final solo me quedaba un vacío y volvía sola a casa— ¿Yo pensaba eso? Estaba conforme con mi vida—Marcos ¿Es lo que piensas? —la veo

—No, estoy bien con la vida que llevo, tuve una vida muy complicada y no quiero seguir complicándola más, estoy cansado de enfrentar los retos por primera vez en mi vida no tengo preocupaciones y quiero mantenerla si, no estoy listo ¿Por qué no puedes entender eso? ¿Sabes lo que me ha costado llegar hasta aquí? Si no te cuento de mi vida es porque no quiero recordar y me gustaría que lo entendieras—veo que se queda en silencio, me levanto molesto para encerrarme en el baño, adoraba a Margaret pero estaba cansado de que las personas quisieran decirme que hacer