Por un momento, quise mentir, pero si lo hacía podría meter en problemas al equipo de la secretaria.
—Sí. - ¡Tenía que tomar valor y admitirlo! No tenía nada de malo. Cuando vi a Zhongli con la cara enroscada entre sus manos, pensé sin darme cuenta de que se estropearía el pelo. Estuve fascinado por un momento y no pude entender lo que estaba pensando. Me quedé en blanco y luego escuché nuevamente las palabras de Zhongli:
—Nunca había visto a mujeres pelear así antes.
Parecía exhausto, pero por supuesto era mi ilusión. La cara de Zhongli estaba llena de disgusto cuando se sacudió la cabeza con nerviosismo y levantó la cabeza. Quería preguntar qué demonios estaba pasando, pero fui paciente. Tenía curiosidad así que pensé en buscar el artículo más tarde, luego dije con calma:
—Lo he visto a menudo. —Keith dejó tocarse la cara y me miró.
—¿Las mujeres peleaban por ti? —La inverosímil respuesta fue increíblemente grosera, pero asentí.
—Sí. Muy a menudo. —Claro que en mi caso eran mis hermanos. Él frunció el ceño.
—Significa que no solo los hombres guapos como el Sr. Morax pasan por eso.
Zhongli se echó a reír inesperadamente, fue entonces cuando dijo insignificantemente:
—Tu apariencia no es mala. Simplemente no pensé que tendrías problemas con mujeres.
—¿Por qué?
—No pareces ser de los que tiene aventuras con diferentes mujeres. Su comentario había sido muy gracioso por lo que pensé que estaba lleno de ingenio.
Quería decirle que no había sido así, pero contuve el aliento y pregunté fríamente:
—¿Es divertido ser un mujeriego?
—Es bueno disfrutar. —Me consoló al menos que no negara que fuera un mujeriego. En cambio, le pregunté.
—El Sr. Morax es hijo único, ¿no?
Zhongli levantó la cabeza.
—¿Importa? —Evitó mi pregunta con una respuesta rápida así que solo sacudí la cabeza.
—No. Pero, ¿por qué está aquí? ¿Desea algo de tomar?
—No, está bien. —Había pensado en una bolsita de té barata para ofrecerle, pero por suerte se negó. Estaba nervioso, aunque al final fue Zhongli el que primero abrió la boca:
—Cinco por ciento, ¿no?
—¿Sí? —De repente pregunté de nuevo. Keith se inclinó profundamente en el sofá y estiró sus largos brazos y se los puso sobre la espalda.
—Solicitaste el 5% de las acciones de M Entertainment , ¿no? Eso es difícil. Por favor pídeme otra cosa.
—...
Entonces recordé lo que dije ese día. Zhongli siguió esperando por mi respuesta, increíblemente paciente.—... ¿Me está pidiendo que regrese?
—¿No es así? — Zhongli indudablemente preguntó. Estaba ansioso porque me preguntaba qué había pasado para que ese hombre viniera y pidiera regresar. Reprimí desesperadamente mi curiosidad y abrí la boca, fingiendo ser casual:
—El 5% de las acciones de la compañía.
—No puede ser.
—¿Por qué? — Zhongli hizo una pausa por un momento y luego suspiró. Se frotó la sien como si tuviera un dolor de cabeza.