Todos empezaron a discutir de si era justo que si Na-yeon estuviera viva ya que no se escucharon gritos.
Yo solo pensaba en mi abuela, no salía de mi cabeza. No quería aceptar que se habría convertido.
Era una anciana.
¿Como iba a sobrevivir?
En este momento menos mal que mi madre no está. No quiero que ella vea esta catástrofe.
Ahora no dejaba de recordar la primera y última pelea que tuve con mi abuela el primer día que llegue a su casa, bueno, el primer día que mi padre me abandonó en la puerta de su casa.
"—Pero dime, ¿donde has estado?.—me preguntó mi abuela molesta.
—He ido a dar una vuelta.—le contesté fría.
—¿Y esa ropa?—dijo y me miré la ropa.—¿Y tu uniforme?—dijo al ver que ni lo había comprado.
—No lo he comparado.—le contesté directamente.—Y no lo haré porque no iré al colegio.—le recalqué.
—¿Así que no irás?—me preguntó repitiendo lo que dije.—¿Por qué no? ¿Y que harás sin estudios?—me preguntó.
—Limpiar baños de hoteles como haces tú.—le dije con la intención de que se enfadara y cortara la discusión.
—¿Te crees que es fácil?—me preguntó mi abuela molesta.
—Pues entonces venderé mi cuerpo, ya veré.—dije sarcástica, pero al parecer mi abuela no entendió mi sarcasmo y me pegó una cachetada.
—Grosera.—me dijo molesta y yo la miré con los ojos rojos por aguantarme las lágrimas.—No te he traído aquí para esto.—me dijo.
—No me has traído.—le negué con los ojos llenos de lágrimas que ni llegaban a salir.—¡Me acogiste porque tu hijo me abandonó!—le grité recalcando las palabras "tu hijo".
—Tu no sabes nada.—me replicó.—To quería que te trajera, ¿No lo entiendes?—me preguntó con voz temblorosa y se señaló a ella misma.—Yo, para salvarte la vida.—me aclaró.—Y que no la desperdiciaras.—dijo y solté una risa.
—Estas mintiendo.—le dije con una sonrisa falsa.
—¿Qué te debo yo a ti?—me preguntó.—Tu madre.—empezó a decir.—La muy idiota. ¡Arruinó su vida por el inútil de mi hijo!—maldijo y mis ganas de llorar aumentaron.—¡Y no quiero que tú termines igual!—me gritó.
—¡No hables así de mi madre!—le reproché con la voz temblorosa y los ojos rojos de lágrimas acumuladas.
—¡No perdonaré...-empezó a gritarme mi abuela.— Ni a tu padre ni a tu madre en todos los días de mi vida.—me dijo muy molesta.— Por lo que te hicieron.—acabó la frase.—Pero...-continuó.—Si tú quieres cargarte tu propia vida.—me dijo muy seria y yo solté una lágrima.—¡Adelante!—acabó.
—Muy bien.—dije con una lágrima cayendo por mo rostro.—¡Pero no vas a interferir en mi vida, ¿Me oyes?!—le grité acercándome a ella molesta por todo lo que dijo de mi madre.—¡No lo vas a hacer!—le grité muy muy molesta.—¡Y no dejaré que nadie lo haga!—le grité aún más fuerte y me fui."
Fin del recuerdo.
—¿Lo recordaste cierto?—me preguntó Su-hyeok sentándose en la silla de mi lado.
—No se de que me hablas.—le dije con una sonrisa falsa y los brazos cruzados en la mesa mirándolo.
—La pelea con tu abuela.—me recalcó y borré la sonrisa.
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ℌ𝔲𝔶𝔢 𝔰𝔦𝔫 𝔪𝔦𝔯𝔞𝔯 𝔞𝔱𝔯𝔞𝔰. 𝔈𝔰𝔱𝔞𝔪𝔬𝔰 𝔪𝔲𝔢𝔯𝔱𝔬𝔰
ФанфикHee-do es una estudiante de promedio bajo. Pero tiene muchos enemigos ya que su pasado la atormenta, el suicidio de su madre cuando tenía 8 años delante suya, su padre la abandonó en la calle con su abuela por que la echaron de su otro colegio. Est...