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❁Capítulo 30 El diario de Tom❁

　　A pocos pasos de la tienda Bokin-Bok, me topé accidentalmente con el aristócrata platino Malfoy y su hijo, y el pequeño Draco hablaba sin parar con una cara triste. Los observé entrar en Borgin-Bock con un poco de curiosidad y sinceramente esperaba que Bock pudiera despertar de su confusión, de lo contrario se encontraría con uno de los tratos con más pérdidas de su vida. Tocando la piedra mágica en la bolsa espacial con satisfacción, me puse la capucha y me preparé para irme.

　　"Niña, ¿necesitas una araña?" Un tío miserable se inclinó y me presentó a la jaula de arañas detrás de él.

　　“¡Por ​​supuesto, por supuesto, no!” No pude evitar retroceder dos pasos y respondí con el ceño fruncido.

　　El miserable tío, naturalmente, no me dejó ir fácilmente, se acercó paso a paso, como si nunca me fuera a ir a menos que comprara su araña. Los magos que pasaban a toda prisa me miraron con regocijo, y las arañas en la jaula se volvieron más inquietas.

　　"¡Solo uno por diez galeones! Niña, cuando te encuentres con un sátiro en el camino, será tu mejor amigo". Rápidamente sacó una araña con sus dientes y garras de la jaula con su varita mágica: "Mira, este color hermoso, este veneno raro, este cuerpo poderoso... vale la pena tenerlo".

　　Fingí estar interesado, y contuve mis náuseas para mirar más de cerca a la araña: "Ah, es muy linda, tengo que admitir "Aprovechando la cara sonriente del desgraciado tío, saqué mi varita en secreto y usé un hechizo silencioso para señalar la jaula y lanzar un hechizo de explosión rápida. ¡La araña se arrastró en todas direcciones desde la jaula!

　　"¡Mis bebés!", gimió el miserable tío, e inmediatamente me ignoró, gateando y corriendo hacia la jaula, atrapando arañas a toda prisa. Las arañas, que rara vez eran libres, corrieron desenfrenadas, y los fantasmas y los lobos aullaron en Knockturn Alley por un tiempo. Los magos evitaron a las arañas una tras otra, y algunos especuladores que querían aprovechar la oportunidad para tomar las arañas atrapadas como propias.

　　Al ver este caótico callejón Knockturn, el instigador, no pude evitar sentir un hormigueo en mi cuero cabelludo, y repetidamente usé "débilmente" para abrir el camino. Es una lástima que la situación fuera tan mala. Dos minutos más tarde, estaba jadeando frente a una tienda para escapar del desastre. No muy lejos, Malfoy y su hijo acababan de salir de Borgin-Bock, e inmediatamente se aparecieron cuando Vi las arañas por todo el suelo. No mucho después, otro niño delgado apareció en la puerta de la tienda, con hollín en la cara y un par de anteojos rotos ¡Era Harry!

　　Esmerejón. Levanté la frente, realmente seré castigado por cometer delitos. Sosteniendo una varita mágica, corrí valientemente hacia el área del desastre nuevamente, y simplemente quemé todas las arañas que bloqueaban el camino con un "fuego ardiente", y los dueños de las tiendas a ambos lados de la carretera seguían gritando para apagar el fuego. Finalmente llegué a la puerta de Borgin-Bock, agarré a

　　Harry que todavía estaba perdido y le dije: "¡Sígueme!"

　　Algunas arañas se arrastraron sin saber qué hacer, y todas quedaron aturdidas o quemadas por mí. Varios magos corrieron hacia mí enojados y dijeron ferozmente: "¡Pirómano! ¿Cómo te atreves a prender fuego abiertamente en el callejón Knockturn?

　　" atrás, cuando el sol brillante nos golpeó, supe que finalmente estábamos en el callejón Diagon ahora, y los magos oscuros no deberían volver a perseguirnos. Solté a Harry, apoyándome contra la pared y jadeando, varios magos que pasaban nos miraban con curiosidad, innecesariamente entrando en pánico.

　　Un momento después, me giré para mirar a Harry, cuya túnica de mago estaba cubierta de hollín y raspada en algunos lugares. Los anteojos colgaban oblicuamente sobre su rostro sucio, sus mejillas estaban sonrojadas, solo esos ojos verdes aún brillaban y estaban libres de cualquier impureza.