Capítulo 6

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Luego de otros dos largos meses, Minho sintió que todos sus esfuerzos eran inútiles, ya que tratar de olvidarse de Jisung le era difícil. Changbin luego de enterarse de todo lo ocurrido, le pidió que lo mejor era dejar las cosas hasta ese punto o podría solo ocasionarse más ilusiones si seguía intentándolo. No es sencillo, porque tenía que verlo por todos lados en la escuela, pero su única salvación fue haber ingresado al club de danza moderna hace unos días, eso al menos lo distraía un poco.

Juzgarlo se volvió en su pasatiempo, no creía que él fuera feliz con su profesor, no se merecía tan bello ángel como lo era Jisung, podía ver la forma en que a veces lo miraba y no era precisamente amor, ya que Minho sabía lo que era estar enamorado.

Un jueves por la tarde y Minho trataba de no pensar en nada que no fuera en llegar a su casa, estaba por salir de la escuela una vez dejara sus cosas en su casillero, pero hubo algo que se lo impidió, una conversación que provenía de la sala de profesores. Colocándose su bolsa deportiva en el hombro, corrió hacia aquel lugar con algo de intriga, ¿Otro profesor a estas horas de la tarde? Se suponía que solo los clubes que tenían programado ensayo y el personal de limpieza podían quedarse ¿Entonces...? ¿Quiénes más estaban allí? Una vez cerca de querer doblar por el pasillo, sus pies se detuvieron de inmediato al notar que Jisung estaba parado en ese sitio, espiando por la ventana de una puerta. Aquello le dio mucha curiosidad, por lo que decidió acercarse para averiguar qué sucedía. Cuando llegó hasta él, su corazón dolió demasiado, lo vio ahí, lleno de lágrimas, mirando con sorpresa y decepción a su profesor que decía amar, abrazar a una mujer muy hermosa y sonriente. 

— Jisung... — él, al oír su nombre, entró en razón y miró al castaño — ¿Estás bien?

Él no respondió, solo se sujetó de su mochila y salió corriendo del lugar hasta la salida de la escuela. Minho se quedó pensando en lo ocurrido y planeando una forma de hacerle pagar a ese idiota por haberle mentido de esa forma a alguien como Han, no a alguien a quien él amaba tanto. Se giró y vio a la pareja terminar su conversación con un corto beso, luego de eso la mujer salió de ese salón y se marchó de la institución, pero eso no le importaba a Minho, él esperó a que ese imbécil saliera.

— Oh, Lee ¿Qué haces tan tarde por aq-...?

— ¿Le parece gracioso? — el hombre mayor frunció el ceño al ver cómo el menor le interrumpió y le habló con un tono agresivo — Usted sí que es un egoísta, ambos no se merecen que les trate de esa forma.

— No sé de qué me habla, Lee, por favor vuelva a casa, la escuela cierra en unas horas.

— Por favor, déjelo en paz — exigió de la forma más amable que podía expresar, agachó su cabeza y apretó sus puños de la rabia por tener que suplicarle de esa manera — no quiero verlo llorar, él... Él es muy importante para mí y yo... — ¿tengo que acudir a esto por ti, Jisung? — diré todo si no lo hace

— ¿Disculpa?

— Sé lo de usted con Han Jisung, los he visto y yo... Yo tengo evidencia de eso — mintió lo último, sonando lo más seguro posible — no quiero llegar al punto de amenazarlo, así que por favor, coopere.

— ¿Acaso te gusta? — Lee enmudeció — ¿Te gusta Jisung? ¿Es por eso? — quien pudiera analizar la expresión de Minho, probablemente termine llorando por el gran reflejo de sus emociones flotantes en sus ojos — Respóndeme y prometo que te daré mi respuesta ahora mismo — siguió sin pronunciar nada, porque el gustar se le quedaba poco para describir sus sentimientos por ese hermoso chico — buenas tardes, Minho, nos vemos.

"Ridículo, estúpido, ¡eres un idiota!".

Al quedarse totalmente solo en los pasillos, siguió su rumbo hacia su casa. Quería estar contento porque tal vez aquí habría un espacio para él, pero sería aprovecharse de una oportunidad dolorosa y no podía hacer eso, no a él.

El juguete del profesor | MINSUNGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora