CRIMSON
///Reino de Marloe///
Algo que nunca podria negar Jaylan era la belleza de marloe, aunque no fuera un gran imperio como arbezela tenia sus encantos y una de ellas era su oceano, aguas cristalinas que reflejan el mismo cielo, no hay contaminacion alguna, todo era limpio. Cada tiempo libre nuestro pelirrojo paseaba por las bellas playas del reino algunas veces acompañado de sus dos grandes aliados pero algunas veces prefiere estar solo, tener un momento con el mismo.
- Es hermoso - Murmuro el principe mirando con anelo el atardecer, como el sol se ocultaba dando este hermosos tonos anaranjados siendo este reflejado en el vasto mar - Quiciera quedarme mas tiempo.
Pero solo es un capricho, tenia cosas que hacer, reuniones que asistir, tratos que realizar, alianzas que formar y proteger. El principito dejaba a lado como vivir, tenia que mejorar para poder ser un exelente principe heredero, tenia que proteger a sus seres queridos, tenia que velar por sus ciudadanos, no tomaba en cuenta como esto preocupaba a las personas que lo amaban.
- Reina - sonrio el principe a su amado compañero alado, este llego tratando de no interrumpir los pensamientos de su dueño - te envio nell y Ray - pregunto mirando con cariño a reina, quien se dejaba mimar.
- Asi que hoy mismo el plan de Ariana se ejecutara mm - el principe no dejaba de hablar consigo mismo, leia con interes cada informe mandado por el duque Phantom registrando cada movimiento de la albina y como esta caia poco a poco en la trampa de joven Amber (recuerden la herramienta misteriosa).
- Nell y Ray han trabajado tanto, merecen un descanso, me han ayudado bastante - Los pensamientos del principe se interrumpieron por reina quien galaba un mechon de su cabello, queria que le prestara atención - Perdon Reina, porque no nos quedamos aqui un rato tu y yo - Pregunto mientras miraba el atardecer en compañia de su amiga.
Que mejor compañia tiene un humana a lado de su mejor amigo, muchas veces esas compañia ayudan, no hace sacar una carga que nos agobia y afixia. Principe cuando dejara de cargar usted solo sus cargas porque no pide ayuda.