Una mañana, al despertar, Peter encontró algo perturbador al frente de su puerta. Dos notas escritas con sangre estaban dispuestas en el suelo y una bolsa que contenía una pata de gato cortada, formando un escalofriante mensaje. "Dejen de buscar donde no deben" y "la curiosidad mató al gato" estaban escritos con una caligrafía inquietante.
Peter se apresuró a recoger todo y entrar en su departamento, con una mezcla de miedo y preocupación, además de ganas de devolver botando la bolsa antes que alguien más lo vea. Mostró las notas a Miles, Hobie y el resto del grupo, quienes compartieron su preocupación por la amenaza velada.
- ¿Qué significa esto? ¿Quién podría habernos dejado estas notas? - preguntó Miles, su mirada llena de confusión y determinación.
- No lo sé, pero es obvio que alguien está tratando de advertirnos o intimidarnos - respondió Gwen, con un tono serio y vigilante.
Hobie tomó una de las notas entre sus manos, estudiándola con atención. - Sea quien sea, está tratando de asustarnos para que abandonemos la búsqueda del artefacto. Pero no vamos a detenernos, ¿verdad? -.
Peter asintió, su rostro mostrando una resolución decidida. - Tienes razón, Hobie. No podemos dejarnos intimidar por amenazas. Nuestra misión es importante y no podemos permitir que el miedo nos detenga -.
- Además, no sabemos quién está detrás de esto. Podría ser alguien que quiere mantener el artefacto en secreto o alguien que busca aprovecharse de su poder - agregó Peni, con su mirada centrada en la investigación.
El grupo decidió tomar medidas de seguridad adicionales y estar más alerta en los próximos días. Decidieron mantener sus planes en secreto y evitar compartir detalles sobre la investigación con personas ajenas al grupo. Además, acordaron comunicarse constantemente y compartir cualquier información relevante que pudiera ayudar en la búsqueda.
A medida que pasaban los días, Peter comenzó a sentirse cada vez más observado. Una extraña sensación de inquietud lo acompañaba a donde quiera que fuera. Como si una mirada invisible estuviera posada constantemente sobre él. A pesar de la precaución del grupo y las medidas de seguridad que habían tomado, las notas amenazantes continuaban apareciendo y la presión aumentaba.
Cada vez que salía de su departamento, tenía la extraña sensación de que alguien lo seguía, aunque no podía ver a nadie siguiéndolo. A veces, escuchaba pasos silenciosos detrás de él, pero al girar para mirar, no encontraba a nadie más que personas comunes y corrientes transitando por la ciudad.
Durante las noches, la sensación de ser observado era aún más intensa. Cerraba todas las ventanas y se aseguraba de que todas las puertas estuvieran bien cerradas, pero, aun así, la paranoia lo acechaba. Se preguntaba si alguien podría estar espiándolos desde algún lugar oculto o si habrían colocado cámaras en su departamento. Cada vez que recibía una llamada o un mensaje en su teléfono, sentía un escalofrío recorriendo su espalda. No podía evitar pensar que alguien más estaba al tanto de sus movimientos y de la búsqueda del artefacto.
- ¿Estás bien, Peter? - preguntó Miles, preocupado al notar la expresión nerviosa en el rostro de su padrino.
- Sí, solo es que... siento que estamos siendo vigilados - respondió Peter con cautela, sin querer preocupar demasiado a Miles.
- No podemos dejar que el miedo nos paralice, Peter. Debemos mantenernos fuertes y unidos, como siempre lo hemos hecho - dijo Hobie, apretando la mano de Peter con afecto.
Peter asintió, agradecido por las palabras reconfortantes de Hobie. Sabía que tenía razón. No podían permitirse rendirse ahora, no después de todo lo que habían pasado juntos. Debían enfrentar los peligros y seguir adelante con la búsqueda del artefacto.
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PunkFlowers - "Tejiendo la libertad"
FanfictionEn un mundo distópico, en donde los Omegas eran considerados ciudadanos de segunda clase, sometidos a una vida de servidumbre y restricciones. En donde normalmente eran marcados sin su consentimiento, siendo limitados a ser incubadoras y objetos de...