Dos días habían pasado desde que Gavi se había reencontrado con la chica rubia del supermercado. Dos días en los cuales estuvo debatiendo si enviarle un mensaje o no.
Y sinceramente Gavi se sentía como un pelotudo, porque existía la mínima posibilidad de que Bianca esté esperando un mensaje por parte de él. Gavi escribía el mismo mensaje miles de veces y cada vez que lo veía sentía vergüenza ajena, y lo más gracioso de todo era que el mensaje decía un simple "hola".
Pero ahí se encontraba en la misma situación; sentando en su sillón, con el celular en mano, debatiendo si debía mandarle ese "hola" o no.
— Manda el maldito mensaje de una vez — la voz de Pedri hizo que Gavi levantara la vista de su celular. Se había olvidado que el canario estaba en su casa.
— Es que...
— Es que, ¿que? — Pedri apartó la vista de la televisión, donde estaba jugando un partido en el FIFA, y levantó una ceja cuestionándolo.
— No se — el sevillano se encogió de hombros —. Me da cosa — eso último hizo que su amigo soltara una carcajada.
— ¿Que te da cosa? — el canario le pregunto —. La tía debe estar esperando un mensaje de tu parte.
— Pero-
— No — Pedri no lo dejó terminar —. Envía ese mensaje ya.
— Y si-
— ¡Gavi, por el amor de Dios y de todos los santos! — Pedri pausó el juego y puso su completa atención en su amigo, quien a simple vista pareciera que estaba teniendo un colapso mental —. Si no se lo mandas tu, lo haré yo.
— ¿Por que me haz hablado en ese tono? — Gavi le pregunta con la intención de desviar el tema.
— No trates de cambiar el tema — el canario lo señalo con un dedo —. Esta chica puede ser el amor de tu vida y por miedo a no mandarle un simple hola no lo sabrás.
— ¿Y si no se acuerda de mí?
— ¿Como no se va a acordar de ti? — Pedri lo miró con una ceja alzada —. Es imposible olvidarse de esta carita — dijo mientras apretaba uno de los cachetes del menor.
— Vale, ya basta — Gavi intento quitar las manos de Pedri de su cara.
Agarró su celular y escribió un simple "hola" para después mandárselo a Bianca. Acto seguido, tiro su celular lo más lejos de él posible.
— ¿Por que has hecho eso? — Pedri le pregunto un poco anonadado ya que no se esperaba eso de parte del sevillano.
Gavi simplemente se encogió de hombros y, para tratar de despejar su mente y no pensar en el mensaje, agarró otro mando de la play para jugar un partido contra Pedri.
Estuvieron un rato jugando hasta que el canario, sabiendo que su amigo no se iba a animar, se levantó para agarrar el celular y ver si Bianca había respondido. Cuando lo agarró, se fijó en la pantalla y sonrió un poco.
— ¿Has visto que no era para tanto? — le dijo enterándole el celular.
Gavi lo agarró y se fijó en las notificaciones, una sonrisa escapaba de sus labios y sintiéndose un poco aliviado.
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𝐃𝐄𝐋𝐈𝐂𝐀𝐓𝐄 | Pablo Gavi
أدب الهواة"my reputation's never been worse, so you must like me for me" [gavi x oc!fem]