More than friends |𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤, 𝐉𝐢𝐦𝐢𝐧

Diecinueve

                     Jungkook;

Sentado en el borde de la cama mantengo mi rostro sobre mis manos y las deslizo hasta mi pelo manteniéndolas en mi nunca. No sé porque razón soñé con aquello. Y creo que las únicas veces que tenía realmente un sueño tranquilo era cuando dormía con Yuseol. Miro el mensaje que le envié y al segundo me arrepiento de habérselo enviado. Ella debía estar durmiendo ya y yo solo la estoy molestando con mis cosas.

Pongo el teléfono de nuevo en la mesita y me levanto pasando mis manos por mi rostro de nuevo. No era tan tarde, pero me había ido a acostar temprano ya que me sentía cansado. Ahora con esto no sé si vuelva a dormir bien.

Frente al lavabo miro mis ojos llorosos y pongo una mueca por eso. Lavo mi cara para despabilarme y luego voy a la cocina por un vaso de agua. Me apoyo en la encimera y de un solo trago me tomo el líquido. Suspiro hechando mi cabeza hacia atrás y presiono mis labios. Tal vez deba intentar dormir. No creo realmente que Yuseol me responda y no es justo que cada vez que me pase cualquier mierda yo la llame. Ella es buena conmigo, me quiere, yo la quiero y realmente es una de las personas más importante en mi vida pero soy consciente de que ella tiene la suya y tiene sus propios problemas como para ayudarme a mí cada vez que me pase o necesite algo.

Cuando me dirigía de nuevo a mi habitación para forzarme a conciliar el sueño, siento el sonido de la puerta y frunzo mi ceño porque la única persona que conocía el número de entrada era...

Y me acerco cuando la puerta se abre y ahí estaba ella.

—Yuseol... —¿había venido hasta aquí?

—¿Que pasó? —deja sus cosas en el piso para acercarse a mí y mirarme con preocupación—. ¿Por qué tienes miedo?

—Disculpa... ¿Te hice venir hasta aquí?

—N-no... yo estaba de pasada y recibí tu mensaje así que vine —me sigue viendo afligida—. ¿Que pasó? ¿Estás bien?

—Sí e-es solo que... —la voz se me quiebra y al verla a ella, por alguna razón tengo ganas de llorar de nuevo. Y aunque trato de controlarlo algunas lágrimas se agrupan en mis ojos—. Y-yo tengo miedo de quedarme solo.

—¿Qué? —me mira preocupada—. Kook no, ¿por qué piensas eso?

Sorbo mi nariz estrujando mis ojos con el dorso de una de mis manos y me encojo de hombros sin dejar de hipar.

—Primero fue mi madre, ese señor n-nunca estuvo para mí —la voz me sale ahogada e intento respirar a pesar de que se me deficulta también—. ¿Y si tú también te vas?

—Cariño eso no va a pasar. Ya hablamos de esto, ¿recuerdas? —limpia mis lágrimas con sus dedos suavemente—. Dije que siempre iba a estar para ti.

—Lo sé. Dios... ¿que estoy haciendo? —sorbo mi nariz con fuerza desviando la mirada—. Lo siento, en serio. Esto es absurdo, solo fue una pesadilla pero se sintió muy real y solo pensé en ti. Perdón.

—No pasa nada, ven —me atrae hacia ella para abrazarme y me tengo que inclinar un poco hacia ella ya que soy demasiado alto a su lado.

Acaricia mi espalda y suspiro apretándola suavemente contra mí.

—Siento haberte hecho venir hasta aquí —murmuro en voz baja.

—No pasa nada —responde y se aleja para mirarme—. ¿Tienes hambre? ¿Quieres que te prepare algo?

—Solo quiero dormir. Pero sin soñar.

Asiente sonriéndome un poco.

—Vamos a dormir entonces —me toma de la mano para llevarme a mi habitación.