Cincuenta y tres

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                             Yuseol;

—¿Qué ves? —pregunta Jin de momento tras mi espalda sobresaltadome.

—Me asustaste —Lo miro—. Sólo... Miro estos locales que están a la venta.

—¿Para formar tu propio estudio fotográfico?

—Mhm —asiento con una corta sonrisa de labios cerrados.

—Déjame ver —pide y le tiendo la tableta.

Él toma asiento a mi lado comenzando a mirar lo que se mostraba en la pantalla.

—Son un poco pequeños —comenta—, ¿estará bien para ti?

—Es a lo que puedo aspirar mientras —respondo —. Además, sabes que quiero alquilar un departamento para poder mudarme con mamá. Así que debo equilibrar ambos precios.

—Ya veo —asiente más para si mismo—. Esta bien, elije el que mejor te convenga –me dedica una sonrisa devolviendo la tableta.

—¿No tienes que ir al restaurante hoy?

—Iré más tarde. ¿Qué hay de ti en la agencia?

—En unas horas tengo una sesión de foto así que tengo tiempo aún.

—Vale. Voy a cambiarme para hacer unas compras.

—Okay.

Nos sonreímos mutuamente y él se levantó yendo a su habitación. Yo en cambio me quedé en el sofá mientras continuaba mirando los lugares que me parecían buenos para entablar mi propio estudio fotográfico y volver a retomar lo que realmente me apasionaba.

Tiempo después me encontraba preparándome para la sesión de fotos que tenía en la tarde. Había intercambiado algunos mensajes cariñosos con JungKook durante el tiempo en que me preparaba y pedí un taxi para ir a la agencia. Cada vez que llegaba a la agencia de alguna manera u otra estaban esos murmullos con los típicos comentarios como:

"Está trabajando aquí y es modelo gracias a Jimin"

"No entiendo como Jimin pudo fijarse en alguien como ella"

Y muchos más así o parecidos que, con el paso de los días aprendí a ignorar y a formar una pared a mi alrededor para impedir que me afecten. Al llegar al estudio donde se realizarían las fotos todo estaba preparado y, felizmente el equipo que tenía era lo mejor que había escogido en este mundo. Personas amables, talentosas y que sobre todo mantenían una excelente ética como profesionales. Además de que personalmente todo nos llevábamos muy bien.

—Bienvenida Yuseol, ¿lista para otra perfecta y magnífica sesión de fotos? —dice Yian, el fotógrafo que se hacía cargo de mis fotos.

—Completamente lista para confiar en ti y tu maravilloso trabajo —respondo dedicándole una sonrisa amable.

—Ya tenemos el vestuario de hoy, ven a prepararte —Me sonríe Suni, la estilista.

Asiento y me dejo conducir por ella hacia el vestidor. El concepto de las fotos de hoy era fresco y veraniego y se trataba de patrocinar una marca de bikinis coreana bastante popular en el país en estos días.

A penas estuve lista y preparada comenzamos con la sesión. Varias fotos con un modelo de bikini diferente. Diversas poses. Todo nuevo en cada foto que tomaban de mí y honestamente aunque este no era el trabajo que ansiaba y lo que quería hacer realmente debía admitir que en el fondo me divertía participando y cada sesión se sentía diferente y especial por alguna razón.

Esta sesión duró alrededor de dos horas y unos minutos y aunque tardó un poco pareció valer la pena y todos los presentes estaban satisfechos con el resultado lo cual sinceramente me llenó de orgullo. Ya me había vuelto a cambiar y recogía mis cosas, cuando la puerta del estudio se abre y uno de los miembros del equipo de Jimin entra. No lo conocía totalmente pero si lo había visto con frecuencia mientras estuve saliendo con él.

More than friends |𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤, 𝐉𝐢𝐦𝐢𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora