MAESTRO VS ALUMNO.

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John.

Camine sin rumbo fijo, solo siguiendo hacia adelante pese a que todo lo que me rodeaba estaba sumergido en la oscuridad. No sé cuánto tiempo estuve ahí, pero cuando finalmente pude ver el otro extremo, no lo pensé mucho y simplemente comencé a correr.

Tras pasar el umbral, y poner un pie dentro de la nueva zona de la cueva, una de las primeras cosas que note, al momento de llegar, fue que en está zona habían unos extraños cristales que emanaban una tenue luz, la cual iluminaba gran parte de la caverna.

Fuera de eso, también me di cuenta de que justo en frente de mí se encontraba un largo y muy estrecho camino de tierra. Se veía increíblemente inestable y  tenía demasiadas grietas por todos lados, además de tener precipicios en ambos extremos.

Me mantuve inmóvil, mirando el camino que tenía adelante, mientras pensaba en la opción más viable para poder cruzar al otro lado. Había otra entrada a un corredor, pero el único camino que había era este inestable puente de tierra.

Inmediatamente descarte la idea de usar mi poder debido a que, a diferencia de todos los obstáculos anteriores, ahora no tenía ninguna posibilidad de usarlo. Aún podía sentir ese insoportable ardor sobre mis ojos y ese dolor en mi cabeza aún estaba presente. Afortunadamente, la medicina que tomé me había hecho sentir menos dolor, pero no lo esfuma por completo.

Sin poder usar mi poder, se me ocurrió que lo mejor sería utilizar el lanza ganchos, engancharlo a una de las estalactitas y pasar al otro lado columpiando.

Me pareció una buena idea, así que lo intenté.

De un rápido movimiento tome el lanza ganchos, apunte hacia las estalactitas y apreté con fuerza el gatillo.

Sin embargo, a los pocos segundos de haber hecho el disparo, me di cuenta de que era completamente imposible llevar a cabo esta idea.

El techo de la cueva era demasiado alto, inclusive la estalactita más cercana se encontraba a unos 20 metros de altura. El lanza ganchos se quedó sin cable casi a la mitad y comenzó a descender, pero antes de que llegara a impactar, rápidamente presione el botón que lo retrajo.

— Okey, el plan A ha fallado — dije antes de guardar el lanza ganchos en mi cinturón —. Es momento de emplear el plan B... tan pronto como piense en uno.

Me dejé caer en el suelo y comencé a analizar la situación y las posibles opciones que tenía para atravesar este camino. De entre todas las ideas que se me presentaban en mi cabeza, hubieron dos que a mi parecer podrían llegar a funcionar.

La primera de estas ideas consistía en esperar unos cuantos minutos hasta que la sensación de ardor sobre mis ojos desapareciera, para que de esta forma pudiera emplear mi poder y así salir aquí levitando, lo cual era la manera más fácil y segura de cruzar por este camino, o también estaba la segunda opción, la cual consistía en caminar muy despacio por aquel estrecho camino y esperar a que este no se derrumbara, ósea la opción más difícil.

Estaba tentado a tomar esta opción. Sin embargo, como ya me había demorado bastante tiempo en superar las anteriores pruebas, para este momento, era muy probable que el señor Tom ya estuviera molesto por todo mi retraso.

Cuando comencé a imaginarme la expresión de profundo enfado que seguramente tendría mi maestro al verme llegar, no pude evitar sentir un escalofrío bajando por mi espalda.

Aún me generaban escalofríos cada vez que mi maestro se enfada conmigo, aún podía recordar la última vez que mi maestro se enfadó por algo que yo hice. Fue en una ocasión en la había robado a un grupo de criminales llamados "Sands Dead" unas piezas que necesitaba para construir mi Spiner. Mi maestro se enteró rápidamente y como castigo por haber hecho tales actos, me obligó a tener un duelo contra él.

El Poder De Alterar El Universo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora