Síndrome de Estocolmo «Namjin»

Capitulo 4

6 meses, 28 días antes de...

ACLARACIONES ANTES DE INICIAR CON EL CAPITULO: Los guiones de Gabriel, van a estar en italiano, pero no hay de que preocuparse, porque Jin va a traducirte, por ende, sus guiones, a excepción de algunos, van a estar en Español, aún cuando traduzca. Esto es con el objetivo de mayor comprensión, así van a entender lo que traduce Jin y lo que dice Gabriel. En español se dice antifaces, pero en la adaptación al italiano sería mascaras, por si sienten que no concuerda.

Namjoon cerro la puerta y se recargo en ella. Jamás había besado a alguien solo por impulso.

No, no le preocupaba haber besado a alguien, después de todo, él era suyo. Le preocupaba haber besado a alguien por impulso y en especial que ese alguien fuera Jin.

Quizás, en otro tiempo, sólo lo habría golpeado, estaba perdiendo la cabeza, pero, por alguna extraña razón... No le preocupaba, no le importaba, no, no después de sentir los labios del otro presionando se contra los suyos.

Por otro lado, Jin se sentía extraño, le dolía el vientre y le quemaba el pecho cuando pensaba en el moreno ocupando demasiado espacio con su cuerpo y haciéndolo sentir pequeñito. Aún así, no se sentía mal, intimidado quizás, pero por alguna razón le gustaba.

No sabía como explicarlo o describirlo, mi siquiera sabía que emoción sentía.

Quizás ambos estaban perdiendo la cabeza.

7 meses antes de...

Sokjin estaba recostado sobre su cama mientras intentaba pensar. Namjoon le habia hablado sobre el manejo de sus negocios y le había explicado algunas cosas sobre estos. No habia dicho directamente qué vendía drogas, pero había hecho muchas referencias.

Eso, sólo quería decir alguna de dos cosas, la primera era: lo iban a matar pronto, y por eso ya no importaba si sabia o no sobre sus negocios. La segunda: lo iban a matar en un tiempo y lo iban a ocupar durante mucho como traductor, por eso ya no importaba qué supiera sobre esos negocios.

Quería llorar, pero sabía que no serviría de nada. Solo quería regresar el tiempo a aquella mañana del jueves.

Se recostó sobre su cama, no quería moverse, se sentía muy cansado aun sin hacer nada. Cerro sus ojos solo deseaba dormir, sin embargo la puerta se abrió, Jin fingió estar dormido, pero el sujeto hablo.

—Hey, despierta. Tenemos una cena en una hora.

—No quiero ir.

—No te estoy preguntando, maldita sea. —dijo y salió de la habitación.

—¡Bien!

Jin se levantó y camino hasta un pequeño espejo para sentarse frente a este.

Se miro al espejo, su cara tenía ojeras y aunque había recuperado el color gracias a que se había estado alimentando relativamente bien, pensaba que había perdido su chispa.

Comenzó a desabotonar su pijama aun mirándose al espejo, sus costillas se habían marcado de namera notoria, al igual que los huesos de su cadera, sus brazos eran más delgados qué antes, incluso se marcaban los huesos de sus hombros y clavículas.