Cap. 2 "Impulsivo"

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Desde aquel entonces, Victoria es informante de los Shelby, o mejor dicho de los Peaky Blinders. Hacia su vida, como una mujer joven de Birmingham y ayudaba a Curly en el cuidado de los caballos, en estos años había aprendido mucho de él, y mucho de las calles, la forma en la que corren los rumores,en la forma en la que todos se enteran. 

Jonh se burlaba, pero su mejor fuente eran los niños. Los niños y los borrachos nunca mienten, y ella con el tiempo lo había entendido. Del mismo modo que había aprendido que los rumores corren incluso más rápido que los caballos de Tommy.

Caminaba hacia el patio, para comenzar con Curly la preparación de Monaghan Boy, el caballo que correría el lunes, a las tres en Kempton. Una carrera, que según se decía por las calles, decisiva para los Shelby.

Cuando llegó con el hombre, estaba cepillando al caballo negro. En cuanto vio a la joven, el hombre se acercó entusiasmado por contarle las nuevas noticias.

— Victoria! Acércate acércate, que te presento al caballo ganador.

— Oh, Curly, no me digas que tú también crees en el truco del polvo.

— Ya lo sabes— dijo abriendo los ojos.

— Lo sospechaba, hace días Tommy me preguntó si sabía de algún truco. Las lavanderas dicen que atrae la buena suerte y asegura victorias. — contestó ella.

— Ahora también involucramos a chinos, lo único que faltaba era brujería china— dijo Charlie incluyéndose en la conversación.

— Tranquilo tío Char, esa chica lo único que sopló fue curcuma, si Monaghan Boy gana, es por lo buen caballo que es. La gente necesita algo en lo que creer... y Thomas Shelby se lo está dando. — diciendo esto, Victoria comenzó a arremangarse las mangas de su camisa, para comenzar con la limpieza del lugar.

Todos en sus deberes. Charlie está manteniendo la barcaza. Curly terminando de cepillar el caballo y ella moviendo las cajas que aún permanecían ahí y comenzaban a estorbar.

— Victoria, Tommy te ha dicho algo sobre las cajas— preguntó Charlie en un susurro, haciendo hincapié en "las".

— No — suspiró como respuesta.--- no quiero ser mal augurio, pero algo me dice que el verdadero dueño del cargamento ya se dió cuenta de la ausencia... hay demasiada tranquilidad ante algo tan importante.

Dicho eso, todo continuó su rumbo. Las mismas actividades de siempre. Los mandados de ella que se convertían en investigación y la perfecta compañía de Alice, que a cada año se volvía más vieja.

— Querida, el pequeño de los Shelby, se encuentra en tu habitación, dile que por favor para la próxima utilice la puerta, me va a matar de un infarto. 

Dicho eso, Victoria se adentra a su cuarto riendo,encontrando al pequeño Shelby en su cama, jugando con su boina frente al espejo, fingiendo ser grande, queriendo entrar a un mundo del cual no tenía conocimiento absoluto y de cual quizá se asustaría si supiese toda la verdad.

— ¡Oh! Finn el terrible Shelby, tenga piedad de mi señor Shelby, se lo ruego— dijo ella en juego, causando el susto del menor.

— No se salvará de mí, señorita Victoria, aún tiene deudas que saldar con los Shelby.

— Entonces dígame que puedo hacer para tener su perdón.

— Ir a la reunión familiar a las 8, Arthur tiene noticias— dijo Finn completando su cometido.

—Perfecto, ahí me tendrá, señorito Shelby— cuando el niño ya se aventuraba a salir por la ventana por donde entró, lo recordó— Espera. Finn, ven. Tienes que cumplir con lo que te voy a mandar, tienes que decirle a Ada, que está noche, en donde mismo. Ella sabrá. Y no le digas a Tommy o yo le diré que te vi apostando con Isaiah.

Pólvora. [Peaky Blinders]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora