Pólvora. [Peaky Blinders]

Cap. 6 "La palabra homicida"

Hola! Me retrasé con la actualización del viernes... en mi defensa, soy estudiante de medicina, vivir y por lo tanto actualizar es optativo jsjsjsjs.

En compensación lo hice un poco más largo...

--- Puntitas.

La tarde del viernes fue un cambio en la vida de todos. La seguridad que creía Thomas tener, la supuesta felicidad de Ada y Freddie por su reciente boda, la inocencia de la rubia y la tranquilidad de Victoria, todo se iba, desaparecía con las acciones de ese día.

A Grace al igual que a Victoria los problemas la atormentaban, el disparo a un hombre en medio de la desesperación, las manos eternamente manchadas de sangre, el descontrol y caos que viene después.

A Moss le había llegado el informe de una mujer como única y clara sospechosa de la muerte del irlandes que no solo traería problemas con la policía, sino que traería problemas a nivel menos legal. Sospechar de la única mujer capaz de acceder a armas, era sospechar de Victoria, acusar a la protegida de los Peaky Blinders, aquellos que manejaban la ciudad y aunque el Inspector Campbell no quiera verlo. Era tirarse un alacrán encima, uno que el sargento no quería. En cambio, sospechar de la supuesta nueva y exclusiva espía que quizá también tenía acceso a una arma, la protegida de Campbell tenía más sentido. Aunque no contó que el inspector menospreciaría su sospecha. Decir que la esperanza de lograr algo realmente bueno se iba acabando, era poco.

Al llegar a Small Heath, Moss se dio cuenta de que era una especie de anfiteatro del infierno, los demonios de baja jerarquía vagan por el lugar, cual de dueños se tratará y quizá era así. Él al haber pasado solo dos días se había topado con ellos, con los Peaky Blinders, tuvo el honor de que tanto Thomas como Arthur y John, le dieron la lección que más le sirvió en ese lugar. Para sobrevivir o pasar desapercibido en ese infierno, a veces debes hacer cosas que te acercan más a un diablo como ellos que a una persona justa que dices ser y que piensas resolver. Toda persona que llegaba a Small Heath perdía toda inocencia y toda bondad. Grace era una prueba de ello y aunque el Inspector Campbell no quiera verlo, Moss se había dado cuenta de cuán corrupto se había vuelto, que sus intenciones eran buenas,pero con sus métodos no llegaría muy lejos si pensaba seguir así. Pero aunque el viejo no se quiera dar cuenta, poco a poco se iba volviendo más parecido a los demonios de allí, si no es que no lo era, ya, cuando llegó.

Cuando Moss iba a mitad del pasillo, el inspector lo volvió a llamar.

- Sargento, sí tanto sospechan de una mujer, porque no de esa Peaky, la sombra de Thomas Shelby, ella sí que tiene armas y no dudaría en disparar. Traiga mañana mismo, luego de medio día, necesito hablar con ella, presentarme, es la única con la que no he tenido el honor.

.....

Todo poco a poco, se le iba de las manos aunque no quisiera admitirlo. Thorner tomaba fuerza y valentía para enfrentarse a Tommy, las preguntas de Arthur y las explicaciones que pedía el inspector. Todo iba derrumbándose aunque no lo pareciese. Que Thomas buscará tener el poder y el control de todo, era parte de su personalidad, una parte que se había intensificado con la guerra. Que tu vida dependa de otra persona que no seas tu, te cambiaba por completo. Y eso el Shelby lo sabía. Pero lo que se escapaba de sus manos era que trataba de imponerse ante personas. Que aunque no quisiera tenía libre albedrío. Podían elegir y si de ellos fuese podrían, elegir llevarle la contraria. Luchar por conseguir el control era algo que llevaba muchos pasos. John tenía una orden y un trabajo que hacer, se manejaba como un soldado, no era muy difícil y sin duda aún no abría los ojos ante quién era su capitán. Arthur, podría cuestionarse o hacerse miles de preguntas, incluso tomar valor de enfrentar a Thomas, pero su mente tan fracturada como estaba no soportaría un enfrentamiento como ese y terminaría cediendo ante la mínima tregua al igual que con Garrison. Moss, Harry, Charly, Curly, se imponía a ellos con su mera personalidad no hacía falta mucho.