Un antiguo amor

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Hürrem no pudo pronunciar una oración cuando vio a Leo.
En su lugar, recordó todo el sufrimiento que había vivido y acabó desmayada. Al cabo de unos dos segundos despertó en los brazos de Leo.

Hürrem: ¿Qué haces aquí?

Leo: ¿Alex, necesitas que llamé al doctor?

Hürrem: No llames a nadie.
Solo traeme un poco de agua.

Leo fue a la mesa y sirvió agua en un vaso y Hürrem se levantó del suelo
Dispuesta a enfrentar su realidad.
Tomó el agua y lo miró.

Hürrem: Me alegra que estés vivo.
Pensé que estabas muerto.

Leo: Yo sabía que estabas viva y por eso te busque por años.

Hürrem: ¿Has hablado con alguien acerca de mí?

Leo: No, nadie sabe nada.

Hürrem: No quiero que nadie
Sepa nada.

Leo: ¿Te has olvidando de mí?

Hürrem: Siempre te recordaré cómo mi primer amor.
Y siempre estarás en mi corazón.

Leo: ¿Eres realmente feliz aquí?

Hürrem: Si lo he sido.
Ahora tengo hijos de un Sultán
Y soy su esclava.
También tengo una relación con un Pasha y lo amo profundamente.
Vete, Leo.

Leo: Te encontré y tú me pides que me valla.

Hürrem: Si te escuchan decir eso
Te matarán, me matarán y también  a mis hijos.
Vete, Leo.

Mientras Hürrem y Leo discutían sobre el peligro que era que se quedé
En el Palacio.
Hatice estaba escuchando todo con la puerta entre cerrada.

Ahora estás acabada, Hürrem.

Intentó cerrar la puerta  sigilosamente pero sonó un chirrido.
Qué alertó a la Sultana Hürrem
De que alguien los escuchó.

Hürrem: Alguien nos espio.
Estamos muertos.

Leo: ¿Qué hacemos?

Hürrem: Vete de aquí.
Si escucharon solo será un rumor porque no tienen pruebas.
Aprovecha para irte antes de que
Esto empeore.

Leo: ¿Si me voy tú serás feliz?

Hürrem: Estaré feliz sabiendo que estas viviendo una vida nueva
Para ser feliz.

Leo: Está bien.

Hürrem: Reunire oro para que puedas irte y te lo aré llegar.

Hürrem se retiro rápidamente a su habitación. Agarró un bolsa y le puso todo sus ahorros.

Hürrem: María, entregarle esto al pintor. Es un regalo por su ardo esfuerzo.

María: Cómo ordenes.

María se fue y Hürrem sintió que todo estaba solucionado pero al rato María volvió con el oro en la mano.

Hürrem: ¿Qué ocurrió?

María: Busqué al pintor, Leo.
Pero no estaba en su cuarto y pregunté por él a los guardias.
Dijeron que no lo vieon desde
La mañana en la sala.

Hürrem: ¿Dónde se metió?
Gracias, yo me ocupo.

Hürrem no sabía por dónde buscarlo pero no podía hacerlo sola.
Tenía una buena relación con Sumbul y sabía que él siempre se entraba de todo lo que pasaba.

Hürrem: ¿Sumbul, sabes dónde está Leo?

Sumbul: ¿Leo?

Hürrem: El pintor que vino a hacer un gran cuadro para la sala imperial.

Sumbul: Si, Sultana.
Me enteré de que unos guardias lo agarraron y no sé nada más.

Hürrem: Gracias por la  información.

Hürrem sabía que era obra de la Sultana Hatice.  Aunque era de noche
Se las arreglo para ir hasta su Palacio.
Al llegar no le negaron la entrada era cómo si la estuvieran esperando.

Hatice: Bienvenida, Hürrem.

Hürrem: ¿Dónde lo tienes?

Hatice: ¿A quién?

Hürrem: No te hagas la tonta.
Sabes de quién habló.

Hatice: Bueno, Leo está cenando en el calabozo.

Hürrem: ¿Qué pretendes?
¿Qué quieres?

Hatice: Nada, porque ya tengo todo lo que necesito.

Hürrem: ¿De qué estás hablando?

Hatice sacó un cuaderno escondido de abajo de una almohada.
Se lo mostró a Hürrem, qué estaba confundida.

Hürrem: ¿Y eso?

Hatice: Este cuaderno lo encontré en la habitación de Leo.
Y en él  trata sobre ustedes y su amor.

Hürrem: Leo y yo nos conocemos desde niños en Ruteña.
Pero los Tartaros mataron a mi familia y él creyó que estaba muerta. El destino nos unió  en el Palacio.

Hatice: ¡Tu engañaste al Sultán!

Hürrem: No, no es verdad.
Le dije que se fuera pero tú
Inpediste que se marchase.

Hatice: Pensé que amabas a Ibrahim pero era mentira.

Hürrem: El único dueño de mi amor siempre fue y será  Ibrahim Pasha.

Hatice: No me importa.
Si  Ibrahim se entera te abandonará y el Sultán te expulsara.

Hürrem: ¿Y cómo se lo harás saber? ,Si una carta tarda semanas. Incluso meses en llegar a destino.

Hatice: Eso...

En ese momento sonaron las trompetas del ejercito otomano anunciado su regreso y victoria.
Hürrem quedó en blanco y solo temblaba. Hatice sonreía disfrutando de su miedo.

¿Qué hago? ¿Qué voy a hacer?



Prisioneros por amor.  Ibrahim Pasha y Sultana HürremDonde viven las historias. Descúbrelo ahora