Lo Que Alguna Vez Fue

198 33 17
                                    

Su primera cita...

Enid se había preparado como jamás había hecho con algo, invirtiendo toda su semana para que fuera perfecta. Ya había sido todo un logro que Merlina aceptara salir con ella, aunque conociendo a la joven Addams, tomaría más que una cita para que se diera cuenta del verdadero significado, pero por el momento aprovecharía la oportunidad.

También fue algo complicado convencer a su madre de que le rentara un carruaje, añadiendo sus exigencias por que lo tenía bien anotado en una hoja: tenía que ser grande pero de solo dos asientos, de pintura negra, con la ornamenta del caballo en tonos dorados y lo más difícil de todo, dos corceles de un negro espeso; aunque le hubiera gustado que fuera un Caballo de paso de Tennessee o un Frison de los que alguna vez Merlina le había hablado, se conformó con dos hermosas yeguas comúnes de color azabache.

- Te recuerdo que mi hora de lectura es en unos minutos - le recordó Merlina de 12 años mientras la seguía fuera del instituto y hacia un parque.

- Si, no se me olvida - era imposible luego de 5 años de rutina - Ahora necesito que cierres los ojos -

- ... - dudó un poco antes de obedecer y sentir unas manos cubriendo su rostro, no era por que desconfiara y tuviera miedo de caerse, tantas misiones con Enid le daban la seguridad para ponerle la vida en sus manos, le daba más miedo las ocurrencias que tenía - Si vuelvo a terminar en una tienda de K-pop destruiré tu póster de Jeonghan -

- Primero que todo, no, no te llevare a nada de eso nuevamente - tranquilizó Enid recordando como casi tuvo que encadenarla para que no asesinara a una niña de cabello rosa que insistía en ponerle orejas de conejo - Y segundo, si te aprendiste el nombre - dijo con ternura.

- Tu... No dejas de repetirlo - se defendió la más baja agradeciendo la posición en la que iban ya que ocultaba su vergüenza.

Caminaron durante unos minutos hasta que Enid se detuvo y la sintió pasar a su lado para quedar en frente y por fin permitirle ver.

- ¿Qué es esto? - preguntó parpadeando varias veces mientras admiraba el vehículo.

- Un carruaje, tonta -

- Si, claramente lo veo - rodó los ojos - Me refiero a ¿Qué hacemos aquí? - especificó con paciencia.

- Vamos a dar un paseo - respondió Enid dando un brinquito emocionada sin sorprenderse cuando Merlina se quedó pensando.

- Enserio aprecio el gesto, pero mi hora de lectura... - no pudo terminar de hablar debido a que la tomaron de la muñeca y jalaron hasta que a la fuerza terminó en el interior.

-Si mal no recuerdo, los miércoles te gusta estudiar un poco de historia ¿no? - asintió confundida, a veces le sorprendía lo poco que podía leer a esa rubia, nunca estaba segura de lo que diría a continuación o qué imprudencia cometería - Esto me costó un poco, pero espero que sirva de algo -

Enid trató de disimular su nerviosismo con entusiasmo y le entregó un libro.

- La historia de Brooklyn - leyó Merlina en la tapa.

- Se que a diferencia de mi tienes una excelente memoria y no necesitas estímulos físicos o visuales para aprender - la rubia jugó con sus dedos tímidamente - Aún así pensé que podíamos ir a algunos lugares emblemáticos de la ciudad y... Tal vez... Incluso podrías enseñarme cosas -

Merlina la observó con atención, como si fuera lo más fascinante que había visto en su vida, algo misterioso y complicado.

- Eres... Indescifrable - dijo con una casi imperceptible sonrisa - Supongo que esto puede ser un buen cambio -

Sombras Entrelazadas (Wenclair) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora