Merlina sabía que no sería fácil, y aún así se decepcionó cuando, apenas se mencionó el motivo a discutir en la reunión, todos los cazadores se levantaron en desacuerdo.
- ¿Tener su posición y no atacar? - habló una mujer, su tono cargado de burla - ¿Qué sin sentido es esto? -
- Se le llama estrategia - respondió Merlina con calma - Solo hay que pensar en el tiempo que nos tomaría descubrir cada uno de sus escondites y atacando uno, solo haría que se reubicaran teniendo que empezar de nuevo -
- Además, si tenemos las ubicaciones, los ataques pueden atribuirse a un grupo en especifico y encontrar al verdadero responsable con facilidad - aportó Enid con voz firme.
- ¿Al responsable? ¡Todos lo son! - un coro de asentimientos.
- No veo el beneficio de atacar a uno si podemos exterminarlos a todos - más cazadores asintieron a favor.
- ¿Y somos nosotros los sedientos de sangre? - masculló la joven Tanaka tan bajo que solo Enid la pudo escuchar.
- Ahora resulta que los vampiros son inocentes -
- Son bestias, no se pueden controlar -
Yoko levantó la cabeza y sus ojos enfocaron al hombre calvo que acababa de decir eso, Fester jamás lo admitiría, pero ser mirado de esa forma le causó un escalofrío.
- Podemos hacerlo - dijo levantándose de la silla, no gritaba, pero su voz se proyectaba fácilmente - Cualquier vampiro no neófito es capaz de regular su ingesta de sangre -
- Vaya dato inútil - el hombre rodó los ojos -¿Entonces vamos por ahí preguntando cuánto han bebido? -
Esa era la oportunidad, no podía desaprovecharla
- No, podrán verlo - y como nadie intervino, la joven Tanaka procedió a explicar; a medida que avanzaba, los murmullos de desprecio fueron reemplazados por comentarios curiosos - Y puedo probarlo - añadió mirando a Morticia - Si me lo permiten - la mujer asintió.
- Adelante - Yoko regresó la mirada al público, por primera vez desde su llegada, la miraban como si enserio fuera un ser digno de opinar.
- Para ello, uno tendrá que sacrificarse -
Los murmullos fueron disminuyendo dejando el lugar en silencio y los cazadores se miraron entre sí, nerviosos.
- Ya saben, en pro de la seguridad de los humanos - nadie volvió a hablar por que una cosa era morir en batalla y otra, para darle la razón a un vampiro.
Merlina miró a su alrededor, ninguno de sus amigos lo haría y no podía culparlos, tampoco lo permitiría. Morticia no podía, Enid era una licántropa, y aunque no todos sabían, su sangre no tendría el mismo efecto y la única persona que tal vez aceptaría, no había asistido.
- Ya veo - bajo los oscuros lentes, Yoko observó al público, no parecía sorprendida - Hay otra forma - admitió levantando la manga de su camisa, nuevamente hubo murmullos- Y eso es cuando un vampiro se alimenta de otro que no ha consumido más que sangre humana durante un largo período de tiempo -
- Espera, Yoko... - Enid la volteó a mirar alarmada, una pálida mano se levantó para detenerla.
- Tomen esto como una prueba de nuestra buena fe - anunció la vampira ante la mirada sorprendida de muchos cazadores - Tú, por favor, ven acá - Merlina no sabía a quién se había dirigido, pero entre las sillas de los chupasangre uno se levantó.
Era un joven de estatura promedio, tenía el cabello corto y con rizos; caminó hacia el centro, con la espalda recta y casi flotando, era inquietante pero a la vez algo interesante de ver.
ESTÁS LEYENDO
Sombras Entrelazadas (Wenclair)
FanfictionMerlina fue criada para luchar contra los hijos de la oscuridad, sin embargo, después de que su mejor amiga se fuera por razones desconocidas regresaría convertida en lo que una vez juró destruir. ¿Debería desafiar las tradiciones milenarias de su l...