Voltron /Space Girl <Kidge. PidgexKeith>

El omega que no era sumiso

Keith Perspectiva

Si tuvieran que preguntarle a Keith como describiría los últimos dos meses, el sin duda diría ~Jodidamente confusos~. De un momento a otro, en una secuencia que el aún seguía procesando, había terminado viajando años luz fuera de su hogar en la tierra, y ahora era un defensor del universo.

La mente del alfa era un torbellino de emociones y pensamientos contradictorios y nuevos, porque Keith podía aceptar que era parte importante en una guerra intergalactica de la noche a la mañana, pero no podía aceptar que le gustaba un omega. No, a él no le podía llamar tanto la atención su pequeño compañero, no lograba comprender porque sus labios finos lo cautivaron tanto, o porque se hayaba a sí mismo buscando el mayor contacto físico con el durante los entrenamientos.
Preferiría morir antes que aceptar que durante uno de sus muchos entrenamientos tuvo una erección al caer debajo de su pecoso compañero, logrando sentir ese bien escondido trasero esponjoso.

Duraba noches enteras intentando deshacerse de los pensamientos indebidos y sus calenturas al recordar ese contacto con Pidge.

Era mordaz, era determinado y ardía en llamas cuando debía defender sus ideales, nunca dejó que uno de los alfas lo dominara.

Por más que el quisiera negarlo, estaba enamorado de Pidge.

Nunca había tenido tiempo de pensar en amor y relaciones, el pelinegro apenas y había dado un mínimo de importancia a su género cuando se reveló como un alfa. Ahora a consecuencia de eso no tenía ni el más mínimo entendimiento sobre sus nuevos sentimientos.
Trataba de asumir que estaba enamorado de un omega masculino, aunque siendo sinceros eso fue lo que menos importó para el, tomando más relevancia el echo de que era su compañero y ese surgimiento de emociones podía significar fragmentaciones en el equipo.

Pidge le seguiría gustando si fuera mujer, alienigena o lo que sea, pero el conflicto de su casi inexistente conocimiento de amor, atracción y relaciones le hacia perder la cabeza poco a poco.

Siempre fue misterioso, no sabia mucho de su vida antes de Voltron. Lo poco que sabía era gracias a Lance y Hunk.
El aún podía recordar esa charla entre ese dúo de latinos y el...

<Flashback>

- ¿crees que haya alienigenas lindas en ese planeta al que vamos?

- Creo que eso es lo menos debería importarte de la misión idiota.

- ¡¡¿a quien llamas idiota imbecil?

Una pelea estaba a punto de comenzar cuando Hunk interrumpió.

- Oigan chicos. Por Allura sé que al planeta al que vamos también se rige en nuestra misma jerarquía, ya saben, Alfas, betas y omegas, y....

- ¿Por qué eso tiene relevancia Hunk?

- Bueno, esque, yo... estaba platicando con Allura y explicando todo sobre las jerarquías, ya que los alteanos no tienen algo ni de cerca parecido, Allura tenía mucha curiosidad.
Cuando llegué a la parte de explicar sobre los omegas me hizo notar algo que hasta yo pasé por alto, a Pidge seguro no le falta mucho para su celo, y sé por el que no tiene supresores, entonces...

- Al grano Hunk.

- Allura me habló de la posibilidad de conseguir una alfa que quiera pasar el celo con Pidge, ya saben, no quiero entrar en detalles.

- ¿Qué mierdas Hunk? Pidge no es un perro en temporada de apareamiento, no puedes conseguirle Alfa así nomás.

- Yo dije lo mismo, pero en la biblioteca del castillo hay libros sobre las jerarquías y había más de uno sobre los humanos, e investigando nos dimos cuenta que sin duda lo más conveniente era conseguir una alfa.
Podría ser severo para la salud de Pidge porque no tiene el medicamento adecuado para sobrellevarlo y no logramos encontrar estas pastillas.

No podía permitirlo, nadie podía tocar a Pidge.

Ese sentimiento de posesión y celos había despertado la furia del alfa dentro de él.

- Viejo, creí que en la academia habíamos hablado de que Pidge es gay, mejor consigamos UN alfa, hombre.

- ¿Pidge? ¿Gay? ¿Academia?

- ¡Oh! Verás. En la noche en la que la nave aterrizó en la tierra, antes de todo eso Hunk y yo notamos que Pidge nunca, nunca, pero NUNCA demostró interés por las hembras, se puede decir que hasta les huía.
(

FIN DEL FLASHBACK)

Después de su nuevo descubrimiento tenía mucho más en lo que pensar, no había profundizado bien en el tema de su sexualidad, ¿gay? ¿Hetero? ¿Bisexual? ¿Qué era?...

Oh, definitivamente Keith nunca pensó que la adolescencia sería así de difícil. En los primeros años de pubertad y adolescencia no tuvo problemas así hasta ahora, y todo era culpa de ese omega que no cumplía con su papel de sumiso.