Ahí estaba de nuevo, podía sentir algo frotándose contra su rodilla, supo que era Pidge cuando una ola de feromonas lo despertó y ella estaba ahí mesiendose con su pierna entre las suyas.
Una vez que se entregó a ella ya no hubo vuelta a atrás, tomó lo que quería de él cuantas veces se le vino en gana, y ahora a media madrugada volvía a querer más de él.
Esa cerebrito tan reservada desapareció, porque la de ahora era una omega muy descarada.
No preguntó ni advirtió, bajó los pantalones del alfa con todo y su ropa interior.
- Joder, Pidge espera. Aún no despierta bien.
- Dámelo, vamos, mételo.
- Eyey, no soy un juguete sexual, comienzo a creer que solo me estás usand-
Ni siquiera lo dejó terminar cuando ya se había introducido el falo.
Comenzó a moverse de arriba a abajo, después de unos movimientos más Keith tomó la cordura y su bestia interior le hizo tomar el control.
Amaba someterla.Pidge gimió cuando Keith aventó de manera brusca su cuerpo al colchón y la volteó, ni siquiera la dejó ponerse en cuatro cuando ya la estaba penetrando de manera brutal. Su pecho pegado a la cama y su trasero alzado.
Tomó su pequeña anatomía y la hizo a su modo, la arañó y la mordió, y a pesar del dolor ella solo podía pedir por más.
Podía sentir como su pene golpeaba su interior tan brusco que tenía la certeza de que caminar sería difícil.
- Mierda, Katie. Eres fabulosa.
Ella ni siquiera respondió, estaba ocupada mordiendo la almohada.
Salió de su interior y la volteó para que quedara boca arriba y volvió a penetrarla. Subió una de sus delgadas piernas a su hombro, llegando así más adentro.
Pidge no pudo contenerlo más y se corrió, pero el lobo negro quería más, aún no era suficiente.
Ella podía jurar que sus comillos se miraban más grandes de lo que podía llegar a ser normal.
- Ya basta, para.
Intentó detenerlo, pero el siguió, no era suficiente aún.
Después de unos minutos finalmente se corrió en su interior dejando su vientre hinchado.
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En la mañana el dolor que sentía Pidge era insoportable, su cuerpo entero dolía.
Entró en pánico cuando no vió a Keith a su lado, ni en ningún lado de la habitación, el simplemente no estaba.
Sin embargo salió de su transe cuando escuchó unos golpes en su puerta.
- Pidge, somos nosotros, Hunk y Lance.
Ammm ¿Estás bien? Te traemos comida.- Sabemos que no es muy prudente venir a verte en éstos momentos, pero no has comido en dos días, y pues justo a eso venimos, a traerte comida.
Cuando abrió la puerta el olor de las feromonas de Pidge no fue lo único, estaba mezclado con el olor de alguien más.
Estaba a punto de hablar cuando fue interrumpida por un cuerpo frente a ella.
- Ella está bien, yo puedo encargarme de su alimentación, para eso estoy. Si ella quiere comida me la pedirá a mi.
El alfa claramente alterado logró inquietar a los otros dos.
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Voltron /Space Girl <Kidge. PidgexKeith>
FanfictionLa imagen de la portada no es mía y Voltron y sus personajes tampoco. Tras la desaparición de su padre y hermano, Katie decide no quedarse con los brazos cruzados. Aunque encontrarlos parezca la mayor dificultad de Katie, pronto se dará cuenta de...