Crónicas De Syera

¿Vamos al pool?

Narra Jeff

Una maldita semana paso y el hijo de puta no me llamó, ósea me dejo clarísimo el mensaje. Esta claro que no le importo un pepino, y lo peor ¡es que quiero hablarle yo! Mierda, no tengo respeto por mi mismo. Mi conciencia decía que no, pero mi corazón rogaba por un mensaje, una llamada, ¡también servia una señal de humo!
A nada de echar mi dignidad por el inodoro mi celular vibro con un mensaje de...

¡AL!

Rápidamente tome mi móvil para ver que decía.

Rata inmunda (si le cambie el apodo hace años pero igual le queda)

Jeff
Queres salir a Cielo?

¿¡Es una cita!? No, quizá sea solo de amigos. Mire la pantalla tecleando posibles respuestas. Pero ninguna me convencía así que las borraba.

—¡JEFF! —llame a mi hermano que estaba a un metro sentado en su escritorio.
—¿que mierda queres? —pregunto con su típico aire amable cuando le interrumpo su lectura.
—emergencia —me levante de la cama y me acerque a el—¿que le respondo?—le mostré el mensaje. Los dos nos quedamos pensativos viendo la pantalla.

Rata inmunda

Jeff?

—puta —resopló Jeffy. Y me miro—¿queres verlo? —preguntó, lo medite unos segundos y al final dije que si, ¿que podia perder? ¿Mi tiempo? ¿Mi dignidad? Jeffy suspiro y me dio mi teléfono—decile "ok" asi, a secas, frío, para que piense que vas por el lugar y no por el. Y cuando estes con el no te lanzes de una, se difícil, que sepa que tiene que esforzarse para ganar tu corazón, por que no se si tu culo ya lo gano —me reí por eso ultimo.
—ay, te adoro —golpee su espada—fifty, fifty —mi hermanito rodó los ojos con cara de asco, no le gusta mucho escuchar de mi vida sexual—¿vos decís que me arreglo? —pregunte viéndome al espejo.
—boludo, si te vas a arreglar hacelo por vos, no por ese idiota, que vea que te amas más a vos, que a el —dijo desde el escritorio y sus palabras me llegaron fuerte, sonreí para mi mismo con la autoestima hasta el cielo y listo para perrear hasta el suelo.

Llego la noche y yo estaba vestido con una musculosa negra con el logo de raven boyz, una banda que amó con locura, unos vaqueros claros bien rasgados dejando ver mis medias de red, por qué vamos, me quedan muy bien, y por ultimo mis botas militares que jamás pueden faltar, no me preocupe por si estaba fresco, pues mi cuerpo expulsa calor mágicamente. Me puse mi colonia favorita y me delinee los ojos como toque final. Gracias al cielo una de mis amigas pudo aconcejarme que usar para verme bien sin que parezca que me arregle para el.

Salí y subí a mi motoscicleta, una Honda CBR1000R, mi bebe hermoso, partí rumbo la casa de Alex a toda velocidad, lleno de energía. Tanta que ni me di cuenta cuando y estaba tocado la puerta de la casa de los Bonwood. Quien me abrió fue Zara, la hermanita menor de Alex, una niña de 16 o 17 no recuerdo bien, su cabello era un rubio platinado, que obviamente era por decoloración. Y sus ojos eran de un lindo verde al igual que los de Al.

—¡Jeff! —saludó eufórica.
—¡niña! —chocamos los chico, primero arriba, después abajo y por ultimo puños, esa era nuestra forma de saludo.
—Jonny no esta, ¿por que estas... —abrió los ojos y sonrió pícaramente, en internet suele ser llamado la sonrisa de la loca obsesiva del yaoi, y Zara lo era—espera un segundo —me miro de arriba a abajo—vas a tener una cita con mi hermano feo —y ahi esta el por que no quiero hermanas menores. Las dejas en internet, descubren el anime, después descubren el yaoi y ¡pum! Chau inocencia. Pero como la quiero mucho sonreí y asentí, provocando que diera saltitos—pero todavía no terminó con el puto de Matías —abrió la suspiro abriendo la boca y me miro—eres la gata rompe hogares —se tapo la boca—esto me va a servir —volvió a dar saltines y por fin me dejo pasar.
—¡Zarita con quien habl... —llego Alex a salvarme de la loca, y se puso pálido al verme, yo le salude con la mano y sonreí, me veía bien ¿no?—Jeff llegaste ¿¡temprano!? —exclamo sorprendido con sus orbes verdes bien abiertos. Mierda, la idea era parecer desinteresado. La estoy cagando—wow —me miro de arriba abajo, por poco y parece que me desnuda con sus ojos.
—si, hola, ¿ya nos vamos? —pregunte—hay entradas gratis hasta las doce, por eso llegue temprano —bien, creo que con eso me quite la cara de emocionado, ahora parezco rata.
—ah, ok —dijo medio decaído, bien, funciono.
—¿donde van? —pregunto Zara, como buena chismosa que yo y Jonny le enseñamos a ser. Que orgullo.
—vamos a un lugar mágico lleno de alcohol y drogas —dije bromeando, aun que la realidad era: alcohol, gays, y sexo. Por algo se llamaba Cielo.
—¡Jeff! —me regaño Al—vamos a una joda, vos te quedas acá —sentencio, uff poder de hermano mayor.
—quiero ir con ustedes —pidió la niña—por favor —oh no, hermana menor uso ojos de perrito.
—no —no parece muy efectivo. Pues Alex la rechazo olímpicamente.
—ah, ¿con que eso crees? —hermana menor uso llamar a mamá. Ashley contesto rapidamente, por un segundo creí escuchar un grito de dolor—mamá Alex esta por salir y no me deja ir con el —uso su voz de niña—me quiere dejar sola —agrego
—Alexander ni se te ocurra dejar a tu hermana sola en casa, o la llevas o no salís. —¡es super efectivo! Sonó un golpe en seco y la llamada termino.
—te odio —tinininiiiin, hermana menor a ganado—vos no te rías —no pude contener mi sonrisa. Y Zara tampoco.