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El barco se balanceaba suavemente sobre el mar, una ligera brisa lograba mover su cabello. Espero paciente contra la barandilla, observando como subian esposado a su mejor amigo.

Garp los siguio con la mirada, podia notar a sus subordinados temblar. Temerosos de que el hombre se liberara y los atacara.
El vicealmirante tomo las cadenas del Rey pirata, mirandolo de reojo recibiendo una sonrisa tranquila del pirata a pesar de su condición.

El mayor guió a su prisionero hasta la celda que habia bajo cubierta. Diciéndoles a sus subordinados que se quedaría alli para vigilar que el otro no escapara. Garp ignoro la risita que solto Roger cuando dijo esto.

Estaban bajo cubierta, Roger sentado contra la pared adentro de la celda. Sus esposas estaban abiertas, pero aun en sus muñecas, por si algun marine llegaba a entrar de repente.
Garp estaba sentado frente a el, tambien con la espalda apoyada sobre la fria madera. El marine miraba al pirata fijamente, sus ojos grises analizando al menor.

–¿Tan mal estas?– pregunto con una voz neutral, pero Roger pudo ver en los ojos de su amigo la preocupación.

Solto una risa seca, tosiendo levemente por lo seca que estaba su garganta –Si...Como mucho me quedan tres días– no parecía realmente afectado por sus palabras.

Garp fruncio el ceño, sabiendo que aunque lo sacara de alli, el otro morirá. A pesar de la situación no pudo evitar sonreir con diversión –Quieres una muerte llamativa– no era una pregunta.

El pirata solto una carcajada, incluso si su garganta le pedia a gritos que la dejara descansar, y asintio a las palabras del marine –Si me voy a ir lo hare con estilo– su sonrisa creció ante el bufido del marine y la cara de resignación que tenia el mismo, Roger pudo sentir una punzada de dolor en su pecho haciéndolo soltar un leve quejido, su sonrisa flaqueando levemente.

–Garp– llamo a su amigo, su sonrisa volviendose enorme cuando los ojos grises de su amigo chocaron con los suyos –Voy a ser padre– informo, sus mejillas doliendo por su enorme sonrisa.

El mayor dejo que su boca se abriera al igual que sus ojos, sus manos temblando mientras se tapaba el rostro, escuchando a Roger comenzar a reir –¡Voy a ser padre Garp!– exclamo este, no muy fuerte para que los marines en la cubierta no se enteraran, riendo cuando los hombros del marine comenzaron a temblar.

–¿Estas llorando?– pregunto, tratando de ver el rostro del mayor incluso si este aun lo estaba cubriendo con sus manos. El marine tomo aire tembloroso, mientras dejaba que sus manos cayeran a sus costados. Tenia los ojos brillando y una enorme sonrisa en el rostro.

–No te voy a dar el gusto de verme llorar– dijo, mientras se secaba las lagrimas no derramadas de sus ojos, escuchando las risitas de su amigo.

–Garp– el marine miro al pirata, la voz de este sonando repentinamente seria, ya tenia una idea de que le iba a pedir asi que solo lo miro –Quiero que cuides de el, o ella–

Garp sonrió, alzando una ceja –¿Te recuerdo que soy un pirata?, ¿Que te confirma que no lo entregaré?– su voz tenia un tono burlon, logrando que el rostro serio del pirata se cayera y soltara una carcajada.

–Bueno, se que eres un marine, y yo soy el rey de los piratas...pero se que no hay nadie en este mundo que vaya a proteger mejor a descendencia que tú, te he confiado mi vida mas veces de las que puedo contar y ahora te confío mi mas grande tesoro– la sonria de Roger se hizo leve, mirando fijamente a su mejor amigo, y al unico marine que respeta.

Buen Abuelo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora