Ya instalados en la nueva casa, Garp se pudo concentrar cien por cien en Ace. El pequeño diablillo, (como habian comenzado a llamarlo por las pequeñas ondulaciones en su pelo que parecían cuernitos) ya tenia cuatro meses.
Habían ocurrido varias cosas, como por ejemplo la aparición de Barbablanca. Por suerte para Garp, el no tuvo que salir a hablar con el hombre.
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–¡Oyaji! ¡Isla Dawn a la vista!
Barbablanca sonrio al mismo tiempo que Marco soltaba un suspiro.
–Oyaji, ¿realmente vas a tratar de reclutarlo?
–Por supuesto hijo, Garp es una gran adición. Ademas siempre lo he querido en mi tripulación
–Creí que solo veías a Oden como hermano
Barbablanca le dió una sonrisa misteriosa a su hijo, aunque en su mente si dijo una respuesta. –Quien dijo que lo quiero como hermano
Los piratas de Barbablanca podian ver a la gente en los puertos, caminando tranquilamente e ignorandolos. La única persona que parecia consciente de su llegada, era un hombre adulto de rastas, un gorro hippie y gafas.
El hombre lo observaba atento, sin ni siquiera mostrar un signo de temor por la tripulación de un Yonko.
–Je, sin duda es la isla de Garp
–Um, probablemente deben estar confiados por tenerlo en la isla
Thatch se acerco a su padre y hermano, también mirando al hombre. Izo quien venia con Thatch los miro curioso
–¿Cómo están tan seguros de que Garp esta aqui?
Marco atendio su pregunta. –Fue algo muy leve-yoi, pero Haruta logro encontrar información muy reciente de que Rayleigh se dirigia hacia aqui-yoi
–¿Rayleigh?
Pregunto esta vez Thatch, fue Barbablanca quien respondio
–Garp realmente nunca odio a Roger, en realidad para la tripulación, Garp era un miembro mas
Marco, Thatch e Izo miraban sorprendidos a su padre.
–Vaya-yoi
Izo asintió a su expresion recordando las veces en las que estuvieron con el Exmarine.
–Me preguntó que otras cosas esconde Garp.– Thatch miro curioso hacia la isla notando que ya estaban a punto de desembarcar.
–¡Oh, ya baja-
–¡¿Rayleigh?!
Los cuatro miraron al pirata que grito el nombre, aquel estaba mirando fijamente al puerto mas cercano. Sobre el al lado del hombre Hippie estaba Silvers Rayleigh quien los miraba con ojos entrecerrados.
Cuando el barco toco el muelle, Rayleigh subio sin problemas al barco. Mirando fijamente a Barbablanca.
–Si tu estas aqui, supongo que Garp también
Barbablanca sonrio mirando al mayor, Rayleigh le devolvio la sonrisa.
–Puede que si, como puede que no