Tu los odias, yo los amo

Cierre de temporada

_¡No vamos a dejarlo!_

_Yo tampoco quiero esto, pero es la mejor opción_

_¡¿Para quién?! Porque no lo es para Cale_

_Pero lo es para nosotros, Cale entendera, ya es un adulto y los quiere mucho, entenderá las razones de porque debemos irnos_

_¡No!_

Los niños estaban cansados de discutir, simplemente querían que nada cambiara sin importar las consecuencias a futuro, pero desgraciadamente Rock no lo permitiría, si Rock les estaba contando sobre mudarse era porque ya había pensado en todo y estaba cerca de iniciar su plan de mudanza, cosa que el menor de los hermanos principalmente odiaba, ¡El era un gran y poderoso dragón! ¡No tenía porque hacer nada que no quisiera y mucho menos abandonar a gente que no quisiera!  Así que escapo hacía los brazos del mayor herido por el cambio, aunque este aun no lo supiera.

_¡¿Qué sucede?!_ Pregunto Cale alterado por ver aparecer al bebé dragón derrepente en su habitación sin la menor pista de sus hermanos o Rock _¿Pasó algo? ¿Están los demás bien?_

_Cale... No te quiero dejar_

Y aunque el pequeño dragón no lo vio esas palabras calaron hondo en el pecho de Cale que nerviosamente intento calmar al niño.

_No seas tonto... No me ire a ninguna parte_

_... Ese es el problema... Tu te quedas y nosotros... nosotros..._

_...¿Qué?, ¿Que estás diciendo?_

_Rock... Rock nos quiere llevar al norte, dice que allí... Allí es más seguro_

Mientras el pequeño niño en cuerpo de dragón se desahogaba llorando en los brazos de Cale no se dio cuenta de la mirda pérdida, las manos temblorosas, el frío húmedo y el silencio de Cale. Para Cale era como estar de frente ante una pesadilla era horrible y a la vez terrorífico pero, ¿Qué podia hacer?, el no era nadie para evitar la voluntad de Rock y si esta voluntad era abandonarlo... No lo podia forzar a permanecer a su lado. Una parte de el sabía que Rock lo hacía por los niños, que conociendo a ese gamberro ahora estaría preocupado por la respuesta de los niños y suya, que estaría cargando con todo el peso de la situación y aceptaría sus mejores insultos como si de verdad los mereciera, pero enterro esta parte, la desconfianza, la traición, la pérdida y el dolor ganaron la partida, Cale no podia pensar, solo podia sentir y lo que sentía ahora era un sentimiento familiar de pérdida, estaba cansado de perderlos a todos, nunca debió encariñarse con ese colorido paraiso que llegó a su vida, nunca debió ceder, nunca debio encariñarse.

Aun con los pensamientos oscuros consumiendolo Cale abrazo a Raon toda la noche hasta que esté en la mañana volvió a su casa, aunque rapidamente volvio en la tarde hablandole con delicadeza aun cuando no recibió ninguna respuesta a cambió, lo mismo se repitió al día siguiente y al siguiente hasta que en el cuarto día llegó un ultimatum de parte de Rock, la frase era simple, "te estaremos esperando en la noche a las afueras del condado, por favor ven, nos gustaría despedirnos".

Era extraño, todos esos días en los que el pequeño dragón lo confortó asegurandole que le escribirian, lo visitarian y no lo olvidarian pasaron desapercibidos, como si tuviera algodón en el cerebro y este amortiguara todo, pero este mensaje enviado por Rock si le llegó, era doloroso, quería volver a su estado de inconsciencia e ignorar todo. Rápidamente se levanto de su cama y se hacerco a su tocador de donde saco un vino con el que esta familiarizado, esto lo haría olvidar rápido, como otra tantas veces. Pero a diferencia de antes no queria olvidar, no quería olvidar a los niños ni a Rock, no queria olvidar sus momentos juntos ni lo que le hicieron sentir, pero quería ovidar el dolor y la perdida aunque esto er imposible; con la botella aún en la mano observó fijamente un punto en la pared haciendo nada más que recordar los momentos vividos, todos sus momentos, toda su vida, desde la decisión de rebajarse a no ser más que una basura por el bien de Basen y su familia hasta los maravillosos días que paso viviendo como un miembro más del condado. Furioso, dolido y melancólico estrello la botella contra la pared como tantas otras veces habia echó, no hacía otra cosa mas que repetir y repetir el ciclo callandose, callandose cuando su madre murio, callandose cuando Ron se fue, calllandose cuando ahora su familia se iba, callado, en silencio, el frío silencio... Finalmente una melancolica risa escapó de lo más profundo de su pecho y con esta gano la fuerza para lentarse a limpiar su desastre.

...

Por otra parte Rock estaba profundamente preocupado por Cale y los niños, este era un gran paso para todos y era obvio como los niños, en especial Hong y On, se habian deprimido estos últimos días por la ausencia de Cale y su pronta partida. Si tan solo no estuvieran apurados por irse antes de que el mal tiempo llegara podrían hablar con Cale y despedirse adecuadamente pero nuevamente la vida no es fácil y no obedece los planes de nadie.

_Ya es momento de irnos_

_No, por favor espera_ exclamo Hong todavía mirando la entrada del condado.

_Cale aun puede venir_ Afirmó On también esperando ver un destello rojo en la oscuridad.

_No se preocupen, en cuanto nos acomodemos le escribiremos a Cale_

Aunque los niños no estaban felices con esa solución es la única que tenían en especial luego de que esperaron una hora más y Cale no llego. Sin pronunciar palabra Rock tomo a los niños y aunque gimotearon no intentaron escapar del agarre de Rock cuando se monto en el caballo e inicio el galope al Norte, su nuevo destino.

Los suaves movimientos del caballo eran un bálsamo para el corazón de los niños, aunque desgraciadamente la herida era muy grande; Rock por su parte estaba mas acostumbrado al sacrificio, a tomar decisiones que no le gustan pero que debe tomar, en cambio los niños son jóvenes, aunque estan marcados por el dolor aun son niños y deben ser tratados y entendidos como tal, por eso Rock no dudaba en encarar los problemas por ellos, tomar las decisiones difíciles y aceptar las quejas sin replicar.

...

Finalmente luego de horas de cabalgata Rock escogió un lugar al lado del camino donde descansar, acomodo a los niños, los cubrió y finalmente se acosto a su lado escuchando sus suaves suspiros y finalmente en calma el se permitió pensar en Cale, ese vicioso que se metió en su vida sin avisó, era todo un caso difícil de tratar pero en el fondo... Cale era una de las pocas cosas que si valían la pena en este mundo, en su mundo.

Para Rock fue un gusto conocer a Cale, fue un suave destello en la oscuridad y fue todo un rompecabezas difícil de tratar pero no negara que fue divertido, el tiempo con Cale fue cómodo, seguro, divertido, brillante... No sabia como describirlo, solo sabía que lo extrañaría profundamente.

En el nacimiento del amanecer un destello rojo se podía ver en la cercanía, un destello de esperanza.