LA LEYENDA DE SHEN LIN (Acompañando Al Fénix)

capitulo 46

El agua estaba llena de esencia inmortal, por lo que no era buena para Shen Lí un demonio del Inframundo, la fuerte esencia lavó el miasma en ella, pero también sirvió para disminuir sus poderes demoníacos. El simple hecho de bañarse durante una hora la agotaba tanto como si hubiera participado en una gran batalla. Tendría que esperar hasta después del banquete si quería restaurar sus poderes.

Una fría sonrisa apareció en su rostro. Ella sabía lo que estaban tratando de hacer. Al debilitarla, sería menos amenaza para ellos. Los Inmortales hipócritas. . . siempre estaban en guardia a pesar de que el reino de los demonios ya se había rendido.

Un fuerte golpe vino desde fuera del salón. Fue seguido por un rugido tan fuerte que se sintió como si los pilares fueran a romperse.

Shen Lí levantó una ceja. ¿Había monstruos en el cielo también? Se vistió y se recogió el pelo. Una vez hecho esto, abrió la puerta del pasillo en previsión de un espectáculo divertido.

Un enorme león blanco estaba sobre una nube rosada igualmente enorme.

Corrió hacia Yōu Lán en un loco frenesí. El asistente del salón, aunque pálido por el miedo, cubrió a Yōu Lán mientras Yōu Lán buscaba frenéticamente un escape. Pero el león logró arrinconar a Yōu Lán de todos modos. No había nada más que la asistente pudiera hacer, así que rodó bajo el vientre del león y huyó asustada. Solo, Yōu Lán tembló de miedo. Sus labios estaban pálidos mientras miraba fijamente al león.

El león rugió y levantó sus garras para golpear a Yōu Lán.

Shen Lí frunció el ceño. Parpadeó frente a Yōu Lán y bloqueó su pata con un brazo. No tenía la fuerza para hacer retroceder al león porque su base de su pode era inestable, por lo que todo lo que podía hacer era bloquear el ataque.

El agua de esencia la había debilitado demasiado.

Ella y el león estaban en un punto muerto.

Yōu Lán de repente habló detrás de ella. "No necesito la ayuda de alguien del reino de los demonios".

"DE ACUERDO." Shen Lí bajó el brazo.

You Lán fue inmediatamente recibido con la garra asesina del león. No había esperado que Shen Lí dejara caer su brazo de esa manera. Ella jadeó asustada. La garra se detuvo abruptamente a un cabello de su mejilla.

“Si quieres conservar tu rostro, di por favor”. La ayuda no es barata. Pídalo adecuadamente.

You Lán no se atrevió a girar la cabeza. Extendió la mano ciegamente para agarrar la ropa de Shen Lí. Su voz estaba llena de miedo y desgana. "Por favor . . . por favor te lo ruego. . .”

esta diosa . . Shrn Lí realmente no sabía qué tipo de actitud la satisfaría.

Se rió un poco de sí misma. Luego, con un leve gruñido de esfuerzo, apartó el brazo del león mientras simultáneamente agarraba a Yōu Lán por la cintura y la apretaba contra su costado. Luego saltó sobre la cabeza del león y aterrizó a cierta distancia detrás de él.

Shen Lí miró a Yōu Lán, que estaba inerte en su abrazo. “Originalmente, si no me hubieras preguntado, no te habría salvado. Pero llegamos al salón juntas. Si algo te hubiera sucedido sería demasiada coincidencia . La gente habría chismeado y yo no quería eso”.

You Lán, que acababa de escapar de la catástrofe, no podía molestarse en pelear verbalmente con Shen Lí. Estaba ocupada mirando algo detrás de ella. Lo que sea que vio hizo que su rostro se viera aún peor.

Shen Lí se dio la vuelta. El león blanco ya había cruzado la distancia y estaba a punto de saludarlos con sus gigantescas garras. Shen Lí podría haberlo esquivado fácilmente si no hubiera tenido la carga de llevar a Yōu Lán. Si el ataque conectaba, Shen Lí supuso que sufriría dolor durante unos días. Yōu Lán, por otro lado, probablemente no lo lograría.