Vincenzo || Omegaverse || BL

Capítulo 10

— Escuche que lo van a demoler.

Cha Young azoto con fuerza su tablero en la mesa logrando que Jun Woo se sobresaltara.

— Eso es tan cruel, hay gente que está vivi...

— ¡No digas que es cruel! - Jun Woo la miro sin saber qué decir para calmar el temperamento de la alfa - no sería así, si se mudaran - dijo más tranquila y suspiro mientras se sentaba - no entiendo qué pasa con esa gente, ¿por qué son tan testarudos?

— Es que, no debe ser fácil para ellos.

— A juzgar por la situación, el peor es su abogado.

Jun Woo apretó disimuladamente los puños al recordar su primer encuentro frustrado con el omega.

— Ese tipo, si es un abogado y un omega, debería ser más razonable - dijo con molestia.

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Vincenzo se despertó con la luz del sol en su rostro y el sonido de su celular vibrando, no tiene idea de cómo, pero se encontraba en el suelo.

Su cabeza dolía, como nunca, jamás volvería a beber.

Se trepó a la cama y agarro su celular, al ver quién lo llamaba suspiro con cansancio y respondió.

— Si diga - dijo con voz cansada y adolorida.

— ¿No siente como si le hubieran roto la cabeza? La mía está destrozada - dijo Yoo Chan al otro lado de la línea.

— Oh, sí, qué fuerte resaca.

El mayor rio suavemente.

— Vamos a comer algo ahora, le enviaré mi dirección.

— Pero yo.

Antes de que Vincenzo responda el mayor termino la llamada.

— Maldita corea y su código de respeto al mayor - se quejó mientras dejaba caer su cabeza en la cama.

De donde saco la fuerza para levantarse y prepararse, ni el mismo lo sabe.

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— Mierda, mierda, mierda - Han Seok murmuraba con molestia mientras corría hacia la oficina de Cha Young.

La demolición de la plaza sería mañana a las 11 pm, era perfecto para al fin espantar a esos malditos inquilinos, sin embargo, aún no había hecho ningún movimiento hacia Vincenzo. Al inicio planeaba encontrarse con el omega y conocerse formalmente (y si lo de los destinados era verdad acostarse con él), e inventaría alguna excusa para mantenerlo lejos del edificio cuando lo demolieran y así lograr que su omega no fuera lastimado. Ahora mismo no se conocían y el omega no confiaría tan fácil en él, y no podía arriesgarse que el «llamado del destino» no funcionara en su caso de él y Vincenzo.

— ¡CHA YOUNG! ma...mañana a las 11 de la noche lo demolerán - dijo alarmado y con falta de aliento por correr - están listos, lo harán mañana.

— ¡¿QUÉ?!

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Se notaba que el mayor era un alfa solo.

Vincenzo no es alguien que crea en los estereotipos ni nada, pero la casa del señor Yoo Chan era un desastre.

Después de aclarar una confusión en donde el omega pensó que el mayor tenía otra hija. Ayudo al alfa a poner la mesa para comer lo preparado por el abogado coreano.