Capítulo 11

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Está bien, Cha Young ni en un millón de años se esperaba encontrar la escena que tenía frente a ella.

Una fiesta, una malditamente enorme fiesta llena de gente, civiles, famosas, adineradas, y el más importante. El embajador italiano Matteo Sponza, quien se encontraba brindando muy a gusto con su actual dolor de cabeza y en su opinión el omega más exasperante de todo el mundo, Vincenzo Cassano.

Cuando el joven abogado fue a saludar a otros invitados, observo como a lo lejos saludaba a su padre con una sonrisa. El alfa mayor se encontraba observando todo el espectáculo desde arriba de los barandales mientras bebía una cerveza.

La alfa no pudo evitar sonreír de lado, empezó a observar las publicaciones de Instagram, hasta que encontró la invitación a la fiesta, la publicación ya era viral y tenía miles de comentarios, dando deseos, confirmando su participación a la celebración, y alagando la belleza del joven omega que se mostraba en la foto sosteniendo una copa de vino. Bueno, sería un delito no dar me gusta a la imagen.

Cuando Vincenzo noto la presencia de la alfa, ambos se alejaron de la multitud y subieron a los barandales.

— Saco dinero de su bolsillo para esta gran fiesta solo para que no derribaran el lugar.

Ya eran más de las 11, así que la idea había funcionado de maravilla.

La alfa seguía hablando, sin embargo, Vincenzo solo se concentró en intentar controlar sus instintos. El aroma de aquel alfa se encontraba impregnado ligeramente en la mujer.

El olor de lavanda y roble de la alfa dominaba, pero no podía esconder del todo el delicioso aroma de café y sándalo, que tenía un pequeño toque a... ¿Gomitas? Combinación rara, aunque aun así estaba por volver loco a Vincenzo.

Cuando la mujer siguió preguntando, solo se limitó a decir que se enamoró del lugar.

— Disculpe, intenta de hacer de esto algo romántico cuando sabemos que no lo es.

El omega solo se encogió de hombros mientras seguía tomando su vino.

Querido Vincenzo - llamo el embajador italiano - ven aquí muchacho.

— Sí, bajo enseguida señor embajador.

— Es una fiesta genial.

Ambos italianos rieron.

Vincenzo observó a Cha Young, se acercó a ella para susurrarle en el oído que se relajara. También para oler más de cerca el aroma de su destinado, pero eso no tenía por qué saberlo, su autoproclamada "hermana temporal".

— Porque me susurro así, dios, si fuera cualquier otra persona pensaría que está coqueteando - murmuro sin saber por qué tenía ese sentimiento de protección al omega.

"Malditos instintos de alfa, puedo sentir el olor protector de mi padre sobre él e inconscientemente tengo la necesidad de proteger a ese hombre, yo solo bromeada de que ni padre lo había adoptado, pero ahora creo que en realidad eso sí es una posibilidad. Claro, como quiere desconocerme, se encargó de encontrar un remplazo." Pensó mientras observaba al omega irse.

La alfa seguía en sus pensamientos, sin notar como a lo lejos un joven alfa la mataba con la mirada.

"Que fue eso, acaso ambos se están cortejando o qué mierda. No negaré que Cha Young es atractiva, incluso yo me sentí atraído por ella, aunque claro, eso fue antes de ver una foto de mi omega" pensó Han Seok mientras observaba como la alfa salía de sus pensamientos y ahora atendía una llamada de teléfono.

"Pero ella no se compara a nada en mí, no es ni la mitad de alfa de lo que yo soy. Es mi oportunidad, tengo que ir y conocer a Vincenzo, después de que lo marque nadie más se atreverá a acercarse a él". El alfa se dio la vuelta y se dispuso a volver a la fiesta y esperar que el joven abogado terminara su charla con el embajador para por fin hablar.

Vincenzo || Omegaverse || BLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora