I'm not afraid [Quackbur]

2• Adiós.

Un frío recorrió la mejilla de Quackity, mientras poco a poco reaccionaba después de haberse desmayado, lentamente se recuperaba, y mientras lo hacía, la razón por la que se había desmayado en primer lugar apareció en su mente, lo que lo hizo reaccionar de inmediato y voltear en todas direcciones en busca de aquel joven sin vida.

No lograba ver nada, se levantó poco a poco del suelo mientras se tocaba la cabeza por el dolor.

"¿Quién eres?"

Esa pregunta lo invadió, recordando que fue lo que le preguntó al fantasma antes de caer al suelo inconsciente. Pero ahora, al no haber rastro de él, comenzaba a pensar que todo lo había imaginado, que estaba loco.

Bajó a la cocina mientras seguía procesando todo lo ocurrido, y cuando llegó, se dió cuenta que había un vaso de agua en la mesa que el no había puesto ahí.

Mientras más cerca estaba de la mesa, más escalofríos sentía, sin duda no estaba loco.

— Perdón. — volvió a escuchar, sin embargo no veía a nadie.

— ¿Por qué sigues pidiendo perdón?

— no lo sé, la costumbre, supongo.

— ¿Dónde estás? —

Alex volteaba a ver a todos lados, buscando una señal de aquel espectro.

— digamos que estoy por aquí. — Alex seguía mirando a todos lados. — no quiero volver a hacer que te desmayes.

— no lo haré.

— ¿cómo estas seguro de eso?

— no lo sé.

Y sin recibir respuesta, apareció justo frente a él, esta vez no hubo reacción, simplemente miraba aquel alma sin vida, preguntándose a sí mismo, cómo era posible.

— ¿Quién eres? — repitió la pregunta que antes no logró concluir.

— Wilbur.

— ¿cómo... — Alexis fue interrumpido antes de concluir la pregunta.

— no hagas más preguntas.

— solo quiero entender.

— no lo hagas.

— ¿por qué?

— porque no es importante.

Alex no entendía nada, solo miró como el espectro de Wilbur se iba desvaneciendo poco a poco.

— Los Watson necesitan el dinero de la renta, no te vayas por mi culpa. Quédate, no te molestare más.

— ¿Cómo sabes lo de los Watson? — preguntó confundido.

— te dije que no hicieras más preguntas. — Alex solo sintió un escalofrío volver a recorre por su columna, mientras se acercaba más a la mesa para tomar el vaso.

— está bien. — bebió del vaso, esperando una respuesta que no apareció.

Se quedó en la cocina un buen rato, esperando alguna señal de Wil, pero no hubo nada, por lo que volvió a la habitación donde ocurrió su primer encuentro.

Incluso se tomó la molestia de llevar una silla en la que esperar alguna otra aparición, de nuevo, absolutamente nada.

Se dió por vencido, regresando a su habitación exhausto por la espera. Ya había oscurecido, era obvio que ese día no iría a la ciudad. Se acomodó en la cama y justo cuando se estaba quedando dormido, volvió a escuchar la guitarra sonar, pero estaba demasiado cansado como para levantarse a revisar.