I'm not afraid [Quackbur]

11• Los Watson

A la mañana siguiente, Alex despertó por la vibración de su celular, estaba harto de ser despertado de esa forma. Revisó si celular, eran mensajes de George, preguntándole si podría ir a su casa después del medio día, Alex no dudo en responder que si, y le envío su ubicación.

Cuando bajó a la cocina, como ya era costumbre, Wilbur lo interceptó.

- Buenos días.

- Hola fantasmita.

- Dormiste bien?

- si, dormí bien.

Wilbur solo miró a Alex seguir su camino a la cocina, donde iba a comenzar a servirse su típico vaso de agua mañanero.

- ya te serví...

- cómo?

- en la mesa, ya te dejé un vaso con agua en la mesa.

Alex miró el vaso, sentía una gran emoción de saber que Wilbur comenzaba a mejorar su habilidad de poder tocar cosas por más de 5 segundos, realmente le hacia ilusión que algún día fuera a él quien tomara Wilbur.

- gracias... Por cierto, George vendrá después del medio día, no me dijo exactamente a qué hora.

Wilbur no dijo nada.

- si quieres, puedo decirle que mejor otro día o...

Fue interrumpido.

- está bien Alex, no hay problema.

Alex iba a decir algo, pero el timbre de la casa lo interrumpió. Ambos se miraron extrañados ¿Quién vendría?

Alex se acercó a la entrada y miró por la mirilla, eran los Watson. Abrió lentamente la puerta.

- Buenos días.

Dijo el señor Watson

- Señor y Señora Watson, qué los trae por aquí?

- mi hermana vive en este pueblo, y venimos a visitarla, pero antes queríamos pasar a saludarlo ¿no es molestia cierto?

Continuó el señor, mientras trataba de ver el interior de la casa.

- para nada... quieren pasar?

- claro.

Está vez fue la señora la que habló.

La pareja entró al lugar, y Alex los guió hasta la cocina, ofreciéndoles un vaso con agua o una taza de café.

Comenzaron una charla tranquila, sobre la experiencia de Alex en su casa y como tal en Londres. De repente, Alex, quien se encontraba a un lado del Señor Watson, sintió ese característico frío cerca de él, no dijo nada, sin embargo, la señora también sintió aquel frío.

- aún se siente ese frío por ratos, no lo has notado Alex?

- frío? de qué habla?

El Señor miró serio si esposa.

- Cariño, no menciones eso.

Aunque no lo pareciera, El señor Watson, parecía muy incómodo por el comentario de su esposa.

- lo siento, pero es raro, que siempre que entro a este lugar, siento esta vibra extraña. Alex, si algún día siente, percibe o ve algo fuera de lugar, puede avisarnos y traemos a alguien que venga a limpiar la energía del lugar.

- Kristin, basta. Está casa no tiene nada malo.

- nunca dije que fuera algo malo, si fuera Wilbur la razón de esta energía tan pesada, es claro que no va a ser algo malo, ese joven siempre fue muy dulce.