Decides aventurarte en la fiesta más importante y esperada de todo el año universitario, considerada como el «cielo en la tierra». Aquí tienes la oportunidad de conocer a nuevos compañeros, amigos e incluso un interés amoroso con el popular estudian...
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Mis ojos se dirigieron al chico que estaba al lado de Sunghoon, sé me hacia un rostro muy conocido, sin embargo no logro recordar su nombre.
—¿Eres t/n no es así?— el chico de cabello rubio escaneó todo mi cuerpo de pies a cabeza, sonriendo al final.
—Así es ¿ustedes?— como había mencionado antes, ya conocía el nombre de Sunghoon pero, para no hacer sentir mal al otro chico, decidí preguntar el de ambos.
—Soy Sunghoon y el es Heeseung— el primero se acercó un poco más a mí mientras que el pelinegro lo seguía unos pasos atrás.
Al verlos un poco más de cerca pude observar sus rostros, no me mal entiendan Sunghoon era extremadamente atractivo pero el chico a su lado tenía un aura totalmente diferente.
Sus facciones eran perfectas, ojos que con la luz de la luna eran de un café claro, labios gruesos y pomposos, pircings en ambas orejas, cabello oscuro y algo desarreglado pero que completaba su look de pantalones tipo cargo color negro, una chaqueta de cuero del mismo color y una camiseta blanca con el logo de Vivienne Westwood.
Para cerrar con broche de oro su perfil... Mierda, era tan atractivo que no podía dejar de mirarle... Ver cómo tomaba una calada a su cigarro, su nariz perfectamente respingada, su manzana de adán y como una pequeña risa salía de sus labios sabiendo que no despegaba mi mirada de él.
Era guapo y él lo sabía.
—¿Fumas?— al fin decide hablar el chico pelinegro.
—N-no, bueno no ahora, pero tal vez más tarde...— estúpida, eres una estúpida. Quedé totalmente embobada que se me olvidó que ellos me estaban hablando.
—Deberías de irte entonces, esta es área para fumadores— respondió de manera seca.
Auch.
—Pero que malo, esa cosa te está arruinando las hormonas y el cerebro— señaló el cigarro en sus dedos. —¿Cómo puedes hablarle así a una chica tan guapa? Tienes cero tacto— Sunghoon rompió la tensión que se sentía en el aire mientras sacaba un cigarro electrónicode su bolsillo y se acercaba al barandal.
Tan pronto tuvo vista de todo el patio y el desastre que estaba por aproximarse exclamó.
—Qué mierda está pasando allá abajo ¿eso es la palmera de mi mamá? ¡Estúpidos no pueden hacer eso! ¡Mi madre me matará si ensuciamos las piscina! ¡Incluso si tocamos sus plantas!— Sunghoon soltó el aire saborizado de su boca mientras gritaba desde el balcón a las personas de la piscina.
—Hee, lleva lo que te dije y baja. Voy a necesitar ayuda con estos salvajes— y así, casi sin percatarme, el chico de cabello platinado estaba dejando la habitación para solucionar las cosas abajo.
Heeseung se mantuvo en silencio por un tiempo. Observé como soltaba una risa por lo bajo al notar la desesperación de Sunghoon en el patio.
Ahora los dos estábamos en absoluto silencio, Heeseung tomaba otra calada del cigarro de su mano y observaba el paisaje.
