bathroom*

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Esto era lo último que necesitaba, ahora me sentía como una estúpida

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Esto era lo último que necesitaba, ahora me sentía como una estúpida.

No iba a negar que ver a Sunghoon atragantándose a otra chica no me dolía. Debía de ser alguien muy tonta cómo para enamorarme de alguien que sólo besé una vez... Ahora me siento peor.

No tenía tiempo para llorarle a mi Sunghoon, después de todo esto solía suceder ¿no? Me apresuré a traer agua a la cocina, encontrándome con una cara muy conocida.

—No sabía te gustaba todo esto— mencionó el chico detrás mía, refiriéndose al área de fumadores.

—Creí haberte mencionado que sólo de vez en cuando— volteé encontrándome al chico del balcón, Heeseung.

—¿Te gusta fumar foco? Dios, que rarita— dijo en tono burlesco.

—Que gracioso eres— rodeé los ojos mientras intentaba salir de la cocina.

—¿Te enojaste?— podía ver un poco de preocupación en su rostro.

—No. Déjame salir— Heeseung se encontraba tapando el único paso a la salida con su cuerpo.

—Perdón...— respondió mientras me miraba con sus ojos profundos. Lo odio, se miraba tan lindo.

—Basta, eres molesto.

—Mientes— Heeseung se estaba acercándose de a pocos, encerrándome en contra de los almacenes de la cocina.

—¿Qué te hace creer eso?— ahora me encontraba muy nerviosa, la diferencia de altura y como él me miraba me ponía entre nerviosa y «curiosa».

—Hace poco mientras bailábamos no decías lo mismo. De hecho eras tú la que buscaba frotarse contra mi— casi había olvidado que había bailado así con él, que vergüenza.

—Lo hice por Sunghoon.

—¿Hablas del chico que se está follando a otras dos chicas arriba?— una risa sarcástica salió de los labios del pelinegro.

—Déjame salir, ya te dije que no me interesas— di unos pasos hacia al frente pensado que él retrocedería. No fue así.

—Qué lastima, porque tú a mi sí— Heeseung había apartado el vaso de mis manos acortando la distancia que este ponía entre ambos.

Estábamos tan cerca que podía sentir su respiración en contra de mi nariz y a sus ojos encima observando cada acción y movimiento que realizaba. No quería voltear a verlo, sabía que esa era mi debilidad, necesitaba buscar una excusa para salir de aquí o mi cuerpo comenzaría a actuar por su cuenta.

—No te encuentras bien— le respondí, refiriéndome al alcohol.

—Yo me encuentro perfecto, eres tú quien que me tiene así.

—Nunca hemos hablado, apenas si te conozco...— trataba de buscar alguna excusa, sin saber el por qué.

—Qué mala eres para recordar, con gusto te ayudo— rodeó mi cintura con su brazo pegando ambos cuerpos.

heaven; heeseungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora