El origen de nuestros niños

El Templo QianDeng

Los Gemelos se han dirigido al templo junto con Wen Ning en completo silencio, al llegar a la entrada Xu de forma agresiva ha gritado.

- ¡Tu! Cosa extraña ¿Qué les has hecho a esos cultivadores? No has aprendido que no debes involucrarte con los mortales, eres una Diosa de la fertilidad, seguramente serás desterrada por tus crímenes.

La cara de Jun se ha endurecido, aunque no se ve enfadada, responde de manera clara a su hermano.

- No soy una diosa de la fertilidad estúpido, soy creadora que es diferente, puedo cultivar nuevas cosas, o mejorar otras, además deberías aprender a callar y obedecer o ¿quieres que Papi nos meta al horno del monte Tonglu por no cumplir sus deseos?

Acto seguido abre las puertas del templo QianDeng y se dispone a prender los inciensos,

- Vamos Didi y compañía no se queden parados, hay mucho por hacer.

- Jun;  hace mucho que no me tratabas con respecto, ¿acaso tienes miedo del castigo de mamá? Jajaja nunca espere ver qué seas tan cautelosa

De manera irreverente se ha comportado Xu, y ha tomado de la mano a Wen Ning para llevarlo frente a la estatua de Xie Lian y decirle

- Amigo este es el Dios Marcial de las flores y el gran Amor de mi Padre, también es...

- idiota cállate

Ha interrumpido Jun.

- ¿Por qué revelas tanto ante un desconocido? Wow no lo puedo creer ¿Él te gusta?

Ante semejante mención Xu ha volteado a ver a su hermana mayor, sus ojos se agrandan y exclama

- claro que me gusta es una buena persona, en lugar de estar criticando apúrate a juntar los méritos o conseguirás enfadar más a Padre

Wen Ning que hasta el momento no ha pronunciado palabra y solo ha sido testigo de como ambos hermanos discuten, se ha dirigido a la estatua de Xie Lian y le ha realizado una reverencia, impresionando a ambos gemelos.

- Presento mis, mis respetos, yo estoy aquí para ayudar a sus hijos.

Jun siendo la clásica observadora no puede evitar decir

- Padre tiene razón estás muy maltrecho, tartamudo y muy tieso, no creo que puedas durar muchos años en ese estado.

Wen Ning con su mirada sin brillo la observa y sin dejar de cumplir la orden de Hua Cheng, toma la iniciativa de hablarle.

- Señorita no soy digno de dirigirme a usted, podría ayudar al maestro Wei, el me dio la oportunidad de seguir con vida sin embargo, él la está perdiendo por su causa, le suplico nos diga que le hizo, para poder ayudarle.

Jun sonríe y contesta,

- Joven Maestro Wen, no se preocupe usted, su maestro estará bien solo le regale un anhelo. Obviamente debe pasar por una tribulación para alcanzar su esperanza, no se preocupe, Wei Ying está bien.

- Sigamos juntando los méritos que los mortales realizan, para que Papi esté complacido.

Mientras los tres realizan su castigo Jun siente que le debe a su hermano una disculpa pero como es orgullosa decide actuar antes que hablar.

- Joven Maestro Wen ya que ha aceptado un castigo que no tendría que cumplir le daré un pequeño obsequio, no puedo regresarle la vida pero si puedo restaurar su cuerpo, los charlatanes del mercado podrían mejorar por poco su apariencia pero está no durará, si yo lo hago su vida útil se prolongará y su cuerpo tendrá mayor movilidad casi con la misma función que la de un mortal solo que seguirá sin signos vitales.

Wen Ning hace una reverencia y aclara.

- No es necesario Señorita no se tome molestias innecesarias, estoy conforme con quién soy ahora y estoy consciente de que un día mi cuerpo se desmoronará y llegará la segunda muerte por mí.

Jun vuelve a sonreír, mira de reojo a su hermano quien por extraña razón no ha dicho una sola palabra, y toma la decisión más traviesa que se le puede ocurrir, corta un pedazo de cabello de Wen Ning y comienza con ese mismo a construir nuevas células que son introducidas en el hueco que este tenía a la altura del corazón, al cabo de una noche el cuerpo es más resistente y con mejor movilidad de cuando estaba con vida. Circula por el en vez de sangre energía simple, su aspecto en la piel es un poco diferente.

- Tómalo como un regalo, ahora te alimentas de energía resentida. Pero no exageres, otros querrán tomarte como un arma, se cauteloso y no lo comentes con nadie.

Jun añade:

- Xu tu dragón está con la gran maestra en buenas condiciones, te prometo no volverlo a torturar con mis cultivos experimentales, para enmendar mis errores iré a los túmulos y será habitable.

Ante semejante declaración Xu reacciona y comenta

- Te acompañaremos y lo haremos juntos. Pero no te escaparas aún, debemos seguir juntando méritos o nos freirán en el monte Tonglu por no cumplir con la cuota establecida que nuestro señor padre ha impuesto.

Ante ese dicho los tres se sienten animados y felices.

Aunque la felicidad no es duradera, un viento fuerte ha llegado por la puerta y pasos firmes se escuchan próximos, la flor que se encuentra en las manos de la estatua se ha marchitado, eso no augura un buen presagio para los gemelos.

Las voz de Hua Cheng se escucha a lo lejos pero tan próxima que los gemelos se estremecen.

- Niños no los puse a jugar, ¿Qué demonios han estado haciendo que no han reunido la cuota?

- Papito estamos en eso no te enfades...

Jun ha cerrado la boca, atrás de su amado padre hay una figura cuyo contorno de la cara es suave y hermoso, ojos largos y elegantes, los labios refinados y las esquinas ligeramente hacia arriba como si sonriera,  no cariñoso, no frívolo, sin expresión, pero no cruel, una cara de compasión y belleza, era Xie Lian.

Xu en sus pensamientos.

"Por tu culpa Jun, ahora sí estamos completamente muertos".

Wen Ning con asombro volteó a ver a la estatua y al recién llegado al templo y con una débil voz, susurro

- ¿Es su mamá?

Ambos gemelos frente a sus padres realizaron en automático dos profundas reverencias.

La Voz dulce y gentil resonó en el templo.

- ¿Qué has hecho está vez Hua Jun? No admito mentiras y mucho menos escusas.

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Mientras tanto en la profundidad de las nubes unos ojos grises se abren y

- cof, cof lo juro yo no sé nada de nada