Capítulo 1

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El sol comenzaba a ocultarse tras las montañas, tiñendo el cielo con tonos cálidos de naranja y rosa. Luna, con su cabello plateado y su mochila llena de equipos de botánica, se adentró en la misteriosa aldea. Tenía 20 años y provenía de una pequeña aldea ubicada en las montañas. Desde temprana edad, desarrolló una pasión por las plantas y su capacidad para sanar y mejorar la vida de las personas. Sin embargo, su vida cambió cuando su querido hermano cayó enfermo de una misteriosa dolencia que ningún remedio pudo curar.

Decidida a encontrar una solución, Luna escuchó sobre la Flor Lunar, una planta legendaria que se decía que tenía el poder de curar incluso las heridas más mortales. Convencida de que esta planta podría salvar la vida de su hermano, Luna se embarcó en una peligrosa travesía hacia la aldea, donde se rumoreaba que crecía la Flor Lunar.

A medida que avanzaba por la aldea, Luna notó que los aldeanos la miraban con curiosidad y temor. Algunos murmuraban entre ellos, señalando a la joven forastera que había llegado a perturbar la paz de su pequeño pueblo. Sin embargo, Luna no se dejó intimidar por las miradas inquisitivas y continuó su camino con determinación.

En su primer encuentro con una figura misteriosa, Luna se encontraba explorando el bosque, recolectando plantas y buscando pistas sobre la ubicación de la Flor Lunar. En lo alto del cielo, divisó una sombra oscura que se aproximaba velozmente. Se asemejaba a un cuervo, pero era demasiado grande y extraño para ser un pájaro común. El corazón de Luna se aceleró y comenzó a correr, buscando refugio en medio de la espesura del bosque.

Gritó pidiendo ayuda, pero el eco de su voz se perdió entre los árboles. En su desesperación, tropezó con una roca y se lastimó el tobillo. Con lágrimas en los ojos y el miedo latiendo en su pecho, se dio la vuelta lentamente, solo para encontrarse cara a cara con la extraña criatura.

Sin embargo, para su sorpresa, la criatura se transformó rápidamente en una mujer alta y elegante con cabello rubio y ojos celestes grisáceos. Vestida con un atuendo oscuro y enigmático, llevaba una máscara que cubría parcialmente su rostro. Era una figura enigmática que se hacía llamar "Madre Miranda", unos aldeanos le habían advertido de ella, pero luna creyó que era una mera leyenda.

La presencia imponente y la aura misteriosa de Madre Miranda la dejaron sin palabras. "¿Qué te trajo a esta aldea?", preguntó con una voz que resonó en el aire.

Luna, aún asustada, no supo cómo responder. La mirada penetrante de Madre Miranda parecía leer su alma, y Luna se sintió atraída y a la vez intimidada por la mujer frente a ella.

"Estoy en un viaje de investigación", respondió Luna titubeante, sintiendo que la verdad era lo mejor en ese momento. "Estoy buscando la Flor Lunar, una planta con poderes curativos que podría ayudar a mi hermano enfermo".

Madre Miranda frunció el ceño ante su respuesta. "La Flor Lunar es una leyenda en esta aldea, y pocos han sido lo suficientemente valientes como para buscarla. ¿Qué te hace pensar que podrás encontrarla?"

Luna tragó saliva, sintiendo la presión y el juicio en las palabras de Madre Miranda. "Haré lo que sea necesario para salvar a mi hermano. No importa cuán peligrosa sea esta búsqueda, no me detendré hasta encontrar la Flor Lunar".

Un atisbo de interés cruzó los ojos de Madre Miranda antes de que su expresión volviera a ser enigmática. "Eres una joven valiente y decidida, Luna. Veremos si eres digna de enfrentar lo que esta aldea guarda".

Con esas palabras, Madre Miranda se alejó sin más explicaciones, dejando a Luna con una mezcla de asombro y temor. Cuando Luna regresó a su lugar de residencia en la aldea, se encontró reflexionando sobre el encuentro con la misteriosa líder y las extrañas criaturas que habitaban en este lugar.

El silencio de la noche y la extraña sensación de que algo oscuro y profundo se ocultaba en las sombras la inquietaban. A pesar de sus dudas y temores, Luna se sentía atraída hacia el misterio y la belleza oculta que la aldea guardaba. El rostro enigmático de Madre Miranda, con su máscara y su mirada fría, se mezclaba en sus pensamientos con la fascinación que sentía por esta mujer que parecía haber salido de una leyenda.

Con el corazón lleno de preguntas y esperanza, Luna se sumió en un sueño inquieto, sin saber que su destino estaba a punto de entrelazarse con el de Madre Miranda y las hijas de Lady Alcina Dimitrescu en una oscura y cautivadora historia de amor y misterio.

¿Qué secretos guardan las sombras de la aldea y cuál será el papel de Luna en este intrigante rompecabezas?

Pronto, la joven botánica descubrirá que hay mucho más en juego de lo que jamás imaginó.






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 ℓα ƒℓσя ℓυηαя -  eɴ edιcιóɴ ✖ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora