Capítulo 2

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La persecución de Madre Miranda transformada en un pájaro gigante dejó a Luna con una mezcla de miedo y curiosidad. Sin embargo, la joven botánica no podía permitir que el temor la detuviera en su búsqueda de la Flor Lunar, una planta que creía capaz de salvar a su hermano y que estaba vinculada de alguna manera a la misteriosa líder de la aldea.

Decidida a obtener respuestas, Luna continuó su investigación en la vasta biblioteca de la aldea, buscando pistas sobre la leyenda de la Flor Lunar y su conexión con Madre Miranda. Entre los polvorientos pergaminos y libros antiguos, encontró referencias a rituales ancestrales y mitos sobre una poderosa fuente de curación escondida en algún rincón olvidado de la aldea.

En su búsqueda, Luna también tuvo la oportunidad de conocer a diferentes aldeanos, cada uno con su propia historia sobre la Flor Lunar y su importancia en la vida de la comunidad. Aunque algunos dudaban de la existencia real de la planta, otros afirmaban haber sido testigos de su poder milagroso.

Una tarde, mientras Luna recorría el mercado de la aldea, se encontró con una figura enigmática que comerciaba con objetos raros y misteriosos. Era el Conde, un personaje intrigante que siempre parecía estar un paso adelante de los acontecimientos en la aldea.

"Bienvenida, señorita Luna. Siempre es un placer recibir a alguien con deseos tan ambiciosos", dijo el Conde con una sonrisa astuta.

"Sí, estoy buscando la Flor Lunar. He escuchado que solo Madre Miranda conoce su ubicación", respondió Luna con cautela.

El Conde asintió, como si entendiera el misterio detrás de su búsqueda. "La Flor Lunar es una joya rara en estos bosques, y solo los más valientes y decididos pueden encontrarla. Pero si necesitas ayuda, tal vez pueda ofrecerte algo que te guíe en tu camino."

El Conde le mostró un amuleto tallado en madera, adornado con símbolos antiguos que destilaban un aura de magia y poder. "Lleva este amuleto, señorita Luna. Te protegerá en tu búsqueda y te ayudará a encontrar lo que buscas."

Agradecida por la ayuda del Conde, Luna tomó el amuleto y lo colgó alrededor de su cuello. Aunque no estaba segura de su verdadero poder, una sensación de confianza la invadió al colocarlo en su cuello.

Los días pasaron y la búsqueda de Luna la llevó a los rincones más remotos y oscuros de la aldea. Descubrió cuevas escondidas, ruinas ancestrales y lugares sagrados que albergaban antiguos secretos. Cada pista la acercaba más a la verdad detrás de la Flor Lunar y su misterioso vínculo con Madre Miranda.

Una noche, mientras la luna brillaba en todo su esplendor, Luna se encontró con Madre Miranda en un claro del bosque. Aunque seguía sintiendo una mezcla de miedo y fascinación frente a la líder de la aldea, su determinación la impulsó a enfrentarla.

Luna: "Madre Miranda, he escuchado que usted es la única que conoce la ubicación de la Flor Lunar. Por favor, necesito su ayuda para encontrarla y salvar a mi hermano."

Madre Miranda la mira con sus ojos celestes grisáceos, evaluando sus palabras y emociones con su presencia enigmática.

Madre Miranda: "¿Por qué debería ayudarte, joven Luna? La Flor Lunar es una reliquia sagrada, y su poder no debe caer en manos equivocadas."

Luna: "Entiendo la importancia de la Flor Lunar, pero mi hermano está gravemente herido y solo esta planta puede salvarlo. Prometo utilizar su poder con responsabilidad y sabiduría."

Madre Miranda parece considerar sus palabras, y Luna nota un brillo de comprensión en sus ojos.

Madre Miranda: "Eres una joven valiente y decidida. Aunque no puedo revelarte todo sobre la Flor Lunar, te daré una pista. Debes buscarla en la cueva de los susurros, un lugar oscuro y peligroso."

 ℓα ƒℓσя ℓυηαя -  eɴ edιcιóɴ ✖ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora