𝒯𝒽𝑒 𝐹𝒾𝓃𝒶𝓁𝑒 𝒫𝓉. 𝟽

245 16 6
                                    

El shinigami debía admitir que descubrir cómo su pareja se había convertido en el temido brujo que había sacrificado a varias personas le aterraba, especialmente porque Jisung era una persona muy amable y que no se metía en problemas. Podía llegar a ser peleonero si te metías con él, pero era alguien reservado que ocultaba sus propias emociones y priorizaba la de los demás.

Minho odiaba eso porque Jisung podría estar sufriendo, pero no lo diría y seguiría sonriendo para animar a los demás. Esa amabilidad tenía sus consecuencias y por eso Minho regañaba a Jisung por sacrificarse de esa forma, pero en parte era el encanto de la personalidad de su pareja.

Sin embargo, eso había desaparecido cuando se volvió un seguidor de la brujería y que estaba obsesionado con devolver a la vida a Minho, de tal manera que mostraba por primera vez ese lado egoísta que era más oscuro de lo que parecía.

Aún así Minho quería descubrir ese lado aterrador de Jisung, quien ponía su último gramo de esperanza para que su pareja no reaccionara mal, entonces en el momento que entraron a la escena Jisung se desvaneció, pero Minho se había quedado estático al encontrarse en el despacho del señor Han.

Conocía este lugar porque solía jugar con Jisung por toda la mansión, incluso por este importante cuarto que guardaba muchos secretos. Por eso el señor Han no salía ahí desde hacía un tiempo, incluso en la boda de su segundo hijo siguió dentro de su despacho.

El señor Han debía admitir que se sentía decepcionado de Jisung, no sólo porque era homosexual y que por más que lo castigara con un grupo de "sanadores" en realidad sólo mostraba aún más atracción por los hombres, sino porque su matrimonio había durado muy poco, ya que la novia había huido después de que Jisung intentará matarla.

Era cierto que la cordura de su primogénito ahora no estaba bien, pero le enojaba que no se controlara, el enojo del menor en realidad era explosivo y muy peligroso, así que por primera vez temía que su tonto hijo quisiera armar una revolución.

Pero no se preocupaba tanto, después de todo Jisung no sólo experimentaba mal humor, sino que constantemente se alejaba de las personas por la ansiedad de ser tocado por desconocidos. Incluso seguía triste por la muerte de su amigo y de su pareja, cuando ya habían pasado más de 5 años.

Minho al saber que ya había pasado tanto tiempo se sintió abrumado, principalmente porque el señor Han seguía mencionando que los castigos a Jisung eran frecuentes, los mismos donde era golpeado sin piedad alguna y después usaban su cuerpo como muñeca sexual.

En este punto Minho ya sabía que vería a un Jisung que no estaba bien, entonces esperó pacientemente en el despacho cuando en este entró azotando las puertas Jisung, quien mirando con odio a su padre vociferó— ¿¡Dónde está!? ¿¡Qué le pasaron a mis fotografías!?

Minho se quedó pasmado al recordar que Jisung tenía una caja repleta de fotografías de ellos, entonces volteó a verlo preocupado mientras el señor Han sarcástico le respondía— No sé de qué me hablas, ¿acaso tu locura ya esconde tus cosas?

Jisung temblaba por el enojo y dejando salir esta furia golpeó con fuerza la mesa del despacho mientras mirando amenazante al mafioso murmuraba— No empieces con tus juegos, ¿dónde las dejaste?

Si Jisung se veía en espejo no vería al mismo chico alegre y enamorado que brillaba como el sol, sino que se encontraría con un adulto cansado y que con su mirada oscura aterraba a los presentes. Se había convertido en aquello que odiaba, un mafioso, sólo faltaba que vendiera droga para que eso fuera cierto.

Pero su apariencia, lenguaje y personalidad poco a poco se denigraban más, entonces Jisung se odiaba a sí mismo en ese momento, sin embargo lo único que le importaba era saber el paradero de aquellos preciosos recuerdos donde había llegado a ser feliz.

Nothin' Lasts Forever [SEUNGBIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora