Su padre había estado constantemente rondando la casa pese a sus advertencias. Era una suerte que no se hubiese encontrado con su madre sola, o su madre con Namjoon.
El tipo se había convertido en un zombie alcohólico y era tan agresivo incluso en sus palabras que tenía miedo de que alguna vez intentara hacer algo contra su madre o contra el mismo Namjoon. No se lo perdonaría pero, ¿él qué podría hacer exactamente para detenerlo? Era fuerte, pero no era demasiado valiente en realidad; no cuando se trataba de su pesadilla infantil y volvía a sentirse tan vulnerable frente a él.
Lo había golpeado a él y había golpeado a su madre cuando ella corría a defenderlo. Había golpeado a su madre cuando no le gustaba la comida, cuando había vuelto tarde de hacer las compras, cuando no quería ir a la cama con el hombre porque tenía que cuidar de él, su Yeonjun pequeño. La había golpeado sin llevar ni una gota de alcohol en su sistema y la había humillado vergonzosamente frente al hijo de ambos antes de abandonarlos por alguien más y luego volver más agresivo e intenso a buscarlos, a exigir su lugar como el padre de familia que se suponía que creía ser, pero ellos habían huído.
Estaba ahí de nuevo, llenando de tensión y enojo a Yeonjun que no tenía idea de cómo liberar.
Los talleres a los que asistía por las tardes después de clases lo distraían sólo durante un tiempo. Había sido un tipo grande con respecto a todo lo que se proponía hacer, siempre ganando reconocimientos como el primer lugar en cada curso, antes de abandonar después de la conclusión de la primera parte.
Escogía las fiestas más que sus habilidades. No era estable teniendo sólo algo y quedándose en ello por demasiado tiempo. Se aburría y no importaba lo mucho que algo se sintiera demasiado lejos de sus manos y lo quisiera, cuando podía tomarlo, decidía soltarlo.
Fue así como la gente comenzó a llamarlo 'Golden C', o polla dorada, como a Bumjune le gustaba más, y lo demostraba chupándolo para pulir el oro de su polla, acariciándolo sobre la ropa o simplemente restregándose en su culo.
Bumjune no era su novio ni de cerca, no eran un romance adolescente ni ninguna mierda similar. Ambos lo entendían bien. Se chupaban y tocaban mutuamente, pero no eran nadie especial para el otro sino como amigos, y eso podría sonar como demasiado cuando, en realidad, cuando cada uno estaba con sus propios amigos ni siquiera se dirigían la mirada.
Existían jugadas para cada uno en las que el otro no se metía jamás, simplemente se divertían viendo al otro moverse donde quisieran.
Pese a que aún su pene no había llenado ningún agujero todavía, él todavía tenía algo que hacía a cualquiera inclinarse y buscar su atención como si aprobados por él, chicos y chicas, pudieran conseguir cualquier jodida cosa en el mundo.
Habían veces en las que no lo entendían, que besar a alguien en un momento o permitirles comer de su polla no significaba que estuviera interesado en una relación.
La gente había llegado a un punto en el que no se sorprendían si Yeonjun arrancaba de su boca a alguien que lo besaba repentinamente y lo acusaba de haberle prometido amor, o le exigían de vuelta algo de empatía por haberle dado algo de sus cuerpos.
—Eres una mierda asquerosa, nadie como yo le debería algo a una persona tan inferior como tú. Vete a la mierda.
Y no le importaba cuánto humillaba o lastimaba a alguien, las cosas se habían ido al carajo en su interior. Sus amigos, sin embargo, lo llamaban su ídolo.
No sentimientos, no sustancias y no falta de confianza, era la parte que Yeonjun afirmaba que facilitaba su vida, pero cuando volvía a casa y miraba por la ventana, las cosas aún no habían cambiado.

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Youngblood.
Fiksi PenggemarYeonjun creía que tenía seguro a Beomgyu cada vez que le escuchaba decírle te amo. Él estaba olvidando tanto mirar a Beomgyu mientras se divertía, que cuando se decidió a dedicar una mirada y una sonrisa al lugar donde Beomgyu lo esperaba, algo habí...