Mi profesor de filosofía #1

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Capítulo 1

Mi profesor de filosofía

Si tan solo no me hubiera sentado junto a él en aquel momento.

Si tan solo no hubiera llegado tarde a clases.

Si tan solo no hubiera escuchado a ese extraño tocar aquella sinfonía.

Si tan solo no hubiera tomado el tren equivocado por error.

Si tan solo no hubiera despertado tarde aquel fatídico amanecer.

O si tan solo un año atrás, aquella joven mujer hubiera despertado junto a su esposo, completamente sana y radiante como siempre.

Si tan solo todos esos eventos no hubieran ocurrido, esta historia no existiría, y sus vidas habrían tomado un rumbo completamente distinto.

Algunos instantes cambian la vida, por muy pequeños que sean; ya sean dolorosos o felices, terminan marcando tu destino. Esta es la historia de una chica que amó a la persona correcta en el momento incorrecto, solo por un instante, pero que jamás se arrepintió de ello.

Esta es mi historia.

Grace Abbey

¿Han bailado alguna vez con la alarma de su teléfono celular? Yo sí lo hice. Bailé con las diez alarmas que habitualmente pongo para lograr despertarme, y fue divertido, pero tenía esa incómoda presión en el pecho que me decía que eso no era una simple melodía, y seguramente debería estar haciendo algo importante en ese momento en lugar de bailar como una demente en mis sueños.

«Seguramente debía estar haciendo algo importante.»

Abrí mis ojos de golpe; mi corazón comenzó a latir con fuerza y me dio miedo girar la cabeza para ver exactamente qué hora era. Me levanté de la cama y agarré mi teléfono celular, que estaba envuelto entre el montón de ropa en el suelo.

—¡Son las ocho de la mañana! —grité a todo pulmón.

No tenía tiempo para entrar al baño, así que alisé mi cabello como pude dándome varios manotazos en el intento. Aún estaba adormilada, y si no fuera mi primer día de clases, seguramente estaría en la cama aún.

Abrí las puertas de mi armario; la ropa estaba revuelta por todos lados y maldije en silencio por no haber obedecido a mamá y arreglar el desastre que había en mi habitación. Tomé lo primero que vi, un vestido naranja de tirantes y una camisa negra a cuadros. Me puse medias altas y mis botas favoritas antes de salir con el bolso lleno de libros colgado de mi hombro.

—Las ocho de la mañana, Grace, y ahora te despiertas —gruñó mamá desde la mesa, tomando un café.

—Me pudiste haber despertado —chillé, mientras tomaba un puñado de cereal de la caja y lo metía todo en mi boca.

—El tono, Grace, recuerda que es tu madre, no una amiga —me regañó papá dejando el periódico a un lado.

Me detuve para beber un poco de leche y así mezclarla con el cereal en mi boca.

—Lo siento, te agradecería mucho, querida madre, que me despertaras temprano la próxima vez —expresé con un tono sarcástico y melodioso.

Ella hizo una mueca. —La próxima vez no te despiertes tan tarde, así yo no tendré que despertarte.

Di una patada al suelo; las discusiones con mi madre no se ganaban y, en el fondo, era mi culpa. No debí quedarme toda la noche viendo películas de terror. Por supuesto, después vi dos episodios de Peppa Pig para intentar cubrir el daño que había causado a mi estabilidad emocional y mi capacidad de diferenciar bultos de ropa de monstruos en la oscuridad. No funcionó.

Atrévete y ámame [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora