Capítulo 21: Sexto sentido

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- No sé por qué diablos acepté jugar futbol bandera. - Se quejaba la mayor, quien secolocaba unos tacos de futbol al lado de Jennie antes de ir al campo de futbo.. - Lo hice por ti y un día antes te lesionas el tobillo, me caes tan mal a veces, Jennie Ruby Jane Kim.

- Eres tan afortunada... daría lo que fuera por jugar ahora. - Respondió con otra queja mirando su pie vendado por completo. - Y no sólo eso... ahora tampoco podré correr en atletismo... ni nada más.

- Quisiera ser tú. - Ella rodó los ojos. - Con suerte me cruzaré una que otra vez con tu mejor amiga. - Intentó molestarla refiriéndose a Wendy, rio cuando la escuchó rechistar.

- Lo que sea. Buena suerte Irene... déjame decirte que la vas a necesitar. - Mencionó señalando a la mayoría de chicas esperando por sus compañeras. No podía negar que de alguna manera se sentía tranquila de no jugar; se veían intimidantes.

- Maldita. - Fue lo último que le dijo antes de abandonar las bancas de suplentes donde se sentaba la castaña y recibir una sonrisa burlona de su parte. Caminó hacia donde sus compañeras se encontraban y apenas tuvo tiempo para hablar un poco hasta que ordenaron que todas se prepararan puesto a que el juego estaba a punto de empezar, sin embargo una chica que reconoció al instante se intentó acercar a ella antes de iniciar el juego, mas el árbitro usó su silbato por lo que se detuvo en media acción y sólo comenzó a jugar. Aquella acción había dejado confundida a Irene.

Jennie miraba el juego desde lejos, los primeros minutos venían haciéndolo bien... y no sólo bien consideranto que jugaban contra un equipo más experimentado, realmente les estaba yendo bastante mejor de lo que esperó e incluso podrían tener algunas oportunidades para adelantarse en el marcador.

Jisoo por el momento no había cruzado palabras con Wendy, y ni esperaba hacerlo. No importaba si era necersario, no lo haría.

Hasta que en una jugada le lanzó un pase a Sana desde las 40 yardas para que ésta última corriera hasta la zona final y pudiese anotar, sin embargo aquellos planes se vieron perturbados cuando una de las chicas del equipo rival, al mismo tiempo que quitó una bandera de su cintura, ejerció un poco más de fuerza de lo que debía y ambas cayeron al suelo, raspándose de inmediato brazos y piernas gracias al gras sintético en un intento por amortiguar la caida.

Por consecuencia el juego se detuvo por unos minutos y Jisoo aprovechó para dirigirse a la chica que miraba con preocupación a ambas chicas.

- ¿Jennie no juega? - Le preguntó casi en un susurró una vez que llegó hasta ella y se paró a su lado.

- No después de lo que tu amiguita le hizo ayer. - Dijo con una pizca de gracia y enojo disfrazado, por lo que la coreana rodó los ojos.

- Irene. - Suspiró intentando que aquello no le afectase puesto que aún se sentía culpable por lo del día anterior. - Te aseguro que detesto a Wendy tanto como tú... incluso ayer el la final de baloncesto fue un martirio tenerla en mi equipo.

- ¿Hay alguien que aguante a esa chica?

- No, lo dudo mucho. - Respondió al instante. - ¿Hablaste con Jennie? ¿Qué te dijo? - Preguntó con preocupación ya que la última vez que habían hablado había sido el día anterior.

- Tiene un esguince de segundo grado, hoy en el hospital antes de venir a la escuela le dijeron que estaría así por lo menos un mes, y eso si es que se llega a recuperar por completo.

- ¿Qué? ¿Por qué diablos no me dijo nada?

- Capaz no quería preocuparte... o capaz te lo iba a decir más tarde.

- Capaz. - Murmuró analizando las palabras de la chica y su preocupación por Jennie no hacía más que aumentar. - Va... gracias, Irene.

- Seguro, no hay de qué. - Respondió ella cuando la chica se alejó de ella y regresó con sus compañeras. En ese momento miró a la menor a lo lejos y le levantó el dedo pulgar en una seña de que todo estaba bien, Jennie copió el gesto.

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