Capítulo 3: Porque Newton no estaba en lo correcto

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- Ha sido un día agotador. - Reclamó recostandose a lo largo de la banca para descansar mientras esperaba a sus demás compañeras mientras terminaban de alistarse.

- Ni lo menciones, Jeong... tengo tres proyectos que entregar para el Viernes y aún no avancé ninguno. - Respondió Wendy.

- Oye, Jen. - Rio levemente al ver a su compañera a un lado de la habitación algo alejada del resto. - Jen, ¿Estás bien?

- ¿Qué? Sí, Jisoo. - Le devolvió el gesto.

- Cierto. - Se sumó Rosé. - Ya se me hacía raro que Jisoo no te esté molestando, sentía que algo le faltaba a esto, ya sé que era. - Rio y al mismo tiempo Yeri se acercó sigilosamente a ellas. - ¿Segura que estás bien?

- Lo estoy, chicas. - Aseguró. - ¿Podemos ir de una vez al gimnasio para lo de las fotos?

- Vayan adelantándose. - Respondió rápidamente Yeri. - Jennie y yo nos quedaremos hablando y las alcanzamos en un segundo. Si coach pregunta por nosotras díganle que enseguida vamos. - Sus demás compañeras asintieron y salieron de los cambiadores, ella se sentó de piernas cruzadas frente a su amiga y se dedicó a mirarla algunos segundos sin decir una sola palabra. - Eres rara. - Ella ladeó su cabeza tratando de comprender sus palabras.

- ¿Cómo? - Yeri bufó y negó.

- Estás rara. - Se corrigió. - ¿Todo bien en la escuela?

- Eso creo... quizás sólo estoy un poco cansada.

- Creo lo mismo. - Ambas sonrieron ligeramente. - Soy tu capitana... y sé que eso no significa necesariamente que tenga que saber todo si es que no lo quieres hablar pero ten en cuenta de que cualquier cosa si necesitas hablar de lo que sea, Rosé y yo estamos acá... también tienes a Jisoo, aunque es más probable que se burle de ti antes de ayudarte con lo que sea que necesites. - Rieron pero Yeri tenía razón, así funcionaba su amistad. - Vamos. - Señaló con la mirada a la puerta y así al fin salieron de los camerinos.



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Jennie's pov

No sé por qué creí que sería un buen día, quizás porque nada había pasado en todo el día, quizás porque incluso por primera vez la escuela había estado bien y según mi lógica, baloncesto sería aún mejor.

No, supongo que no sé qué pensé.

- Ahora vuelvo. - Me despedí momentaneamente de Somi. - Voy con... - No pude terminar de hablar debido a que sentí el golpe de un hombro contra el mío.

- Fíjate por donde caminas. - Era Wendy, para ella fue tan sencillo como decirme eso y seguir su camino como si no hubiera pasado nada, para mí también hubiese sido sencillo si se hubiera quedado sólo en eso.

Wendy Shon era un año mayor que yo... era probablemente tres veces más grande que yo y apróximadamente diría que al menos dos veces más fuerte que yo, por lo que intentaba mantenerme fuera de su vista y así evitar problemas. Esta vez los problemas me buscaron a mí.

- Quizás deberías decir algo. - Me aconsejó Suzy apenas me vio llegar a ella mientras sobaba tontamente desde mi pecho hasta mi hombro como si eso fuese a aliviar el dolor.

- ¿A quién le diría? - Susurré para que nadie nos escuchara mientras miraba hacia los lados asegurándome de que así fuera.

- Empieza por coach y termina con Brown. - Rodé los ojos.

- Haría mi vida miserable por lo que queda del año escolar. - Dije refiriéndome a Wendy. Ella negó. - Suzy, es que sí es así... no quiero este tipo de cosas, está siendo un buen día después de todo. - Sonreí intentando disimular la tristeza repentina que sentí al hablar del tema.

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