Capítulo 20: When I found out I've fallen for you

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— ¡¿Estás feliz?! — Prácticamente gritó la pelinegra apenas vio que su compañera llegó a los camerinos, sonríente, como si no hubiese hecho nada.

— Pues... ganamos ¿No? — Respondió con gracia en una pregunta.

— Estuviste a punto de quebrarle el tobillo. — Recriminó ignorando todo lo anterior. — No había ninguna maldita necesidad de hacer eso, Wendy.

— Oye... relájate. Sólo hice lo que tenía que hacer.

— ¿A qué carajos le llamas hacer lo que tenías que hacer? — Pero Wendy sin embargo no le respondió y siguió riendo. — ¡Te estoy hablando, joder!

— Y me importa muy poco. — Sonrió cínicamente. Jisoo no pudo aguantarlo y se acercó aun más a ella, la agarró del cuello de su camiseta y la empujó contra los casilleros hasta que su cabeza golpeara los mismos fuertemente, escuchó un quejido de dolor por parte de la chica pero aquello no la detuvo.

— ¿No se siente bien, eh? ¿Crees que es lindo cuando maltratas a los demás?

— Aléjate de mí, loca. — Intentó patear y librarse de la menor, mas nada fue suficiente. — ¡Suéltame!

— No. — La volvió a empujar cuando hizo el esfuerzo de deshacerse de su agarre. — ¿Crees que lo que le hiciste a Jennie allá afuera fue gracioso? ¡Dime!

— Que me dejes en paz. — Gritó, mas nada parecía calmarla, agradecía de alguna manera poder respirar, incluso si no sabía por cuánto tiempo más eso duraría.

— Te dejaré en paz una vez que salgas de aquí y vayas con ella a pedirle perdón.

— Antes muerta. — Desafió llevándose una bofetada por parte de la pelinegra, tan fuerte que sintió un agudo dolor en su oído y un músculo en su cuello tronó gracias a eso.

— ¡Vas a ir y vas a hablar con Jennie! — Volvió a gritar sin remordimiento alguno, veía una inmensa marca roja en la mejilla de la chica, se sentía tan extraña de saber que en cualquier otra situación aquello le habría repugnado mas ahora solo la incentivaba a ir por más.

— ¡No lo voy a hacer! — Sintió como su espalda golpeó una vez más los casilleros y sus piernas flaqueaban; se desmayaría en cualquier momento, estaba segura de eso. No tenía idea de que la coreana tuviese tanta fuerza, nunca antes la había visto en una situación similar, jamás había llegado a ese punto.

— ¡Lo vas a hacer, mierda! — Volvió a exigir.

— ¡Déjame en paz! — Escuchó el lloriqueo de la mayor.

Pero no podría seguir.

Para mala suerte suerte de la pelinegra y buena de Wendy, la situación no llegaría a más.

— ¡Jisoo! — Gritó Rosé llegando de imediato a donde ambas. — Jisoo, suéltala. — Pidió, no obtuvo respuesta por parte de la pelinegra. — Jisoo, no vale la pena hacer esto... déjala. — Susurró en su oído. Ella frunció el ceño mientras miraba con odio a la chica frente a ella. Ni siquiera recordaba la última vez que había odiado tanto a alguien, ni siquiera al mismo Namjoon.

Pero poco a poco fue soltándola, hasta el momento en el que prácticamente ni siquiera ejercía un mínimo de fuerza y apenas Wendy se sintió segura de correr, lo hizo alejándose de ambas chicas sin mirar atrás.

Rosé la miraba perpleja, no recordaba la última vez que había visto tan violenta a su novia, ni siquiera en aquella fiesta con Jennie borracha... jamás había visto tanto odio en sus ojos.

La coreana miró el camino por el que su compañera se había ido, le tomó unos segundos darse cuenta de lo que acababa de hacer. Odiaba a la chica, la detestaba a más no poder y se vio reflejado en sus acciones pero jamás pensó que sería capaz de llegar tan lejos.

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