Capítulo 23: Mean

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27 de Marzo

— ¡Irene! Trae tu culo aquí cuanto antes — Reclamó la menor por el teléfono.

— Relájate, Jen... termino de comprar estas decoraciones por las que tanto me jodías y voy para allá, ¿Te parece? — Le preguntó irónicamente.

— Lo que sea... ven de una vez por favor que si Lisa llega temprano y...

— Ella no va a llegar temprano. — Interrumpió.

— ¿Y tú cómo sabes?

— Chittip sabe cómo mantenerla ocupada... así que tranquiliza esos ovarios de señora con menospausia y en menos de lo que te imagines Jisoo y yo estaremos por allí.

— Eso espero. — Rodó los ojos. — Espera. ¿Qué dijis...

Ni siquiera pudo terminar de preguntar puesto que una corta risa de su amiga y el sonido de la llamada finalizada inundaron sus oídos y la hicieron caminar hacia el sillón para sentarse allí y terminar cubriéndose la cara con ambas manos.

— ¿Están en camino? — Rosé se acercó a ella para preguntarle dejando a un lado las cajas que estaba cargando con ella.

— Eso creo. — Respondió saliendo de su posición anterior al sentir a la neozelandesa sentarse a su lado.

— Te noto muy estresada con esto de la fiesta. — Dijo con total sinceridad. — No te hace bien, Jen.

— Lo sé... lo sé, es sólo que Lisa es una chica tan linda... tan hermosa. — El corazón de la mayor dio un vuelco al ver la emoción con la que la coreana hablaba de su novia. — Se lo merece todo y por eso quiero que esto salga bien.

— El simple hecho de hacer todo esto por ella, hará que lo aprecie... no te deprimas. — Le aconsejó acariciándole el hombro antes de volver a tomar ambas cajas llenas de más decoraciones y llevarlas al patio trasero de la casa de la tailandesa.

Miró su teléfono una vez más con impaciencia y notó que eran casi las siete de la tarde, suspiró con fastidio y volvió a la mesa ya arreglada, con el pastel esperando por la cumpleañera y algunas decoraciones más para mejorar sus alrededores.

Sonrió para ella misma y corrió lo más rápido que pudo hacia la calle ignorando el ligero dolor que aún sentía en su tobillo cuando escuchó la camioneta de Jisoo acercarse a la casa, y por ende, Irene con las decoraciones que había encargado seguido de algunos dulces en el maletero.

— No recuerdo la última vez que estuve tan alegre de verte. — Llegó a Irene dando pequeños saltitos,

— Quizás porque nunca la hubo. — Jennie rodó los ojos.

— ¿Terminaste con el drama de hoy?

— De hecho... no. — Se detuvo a pensar un momento. — Y ayúdame con estas bolsas que están cortando la circulación en mis dedos. — Se quejó y Jennie hizo lo pedido sin objeción alguna caminando con la mayor adentro de la casa. — ¿Lisa ya viene para acá?

— Pues eso debería estarte preguntando yo... por lo que sé aún no. — Se encogió de hombros. — Y mejor si se sigue demorando, dudo que terminemos de organizar esto tan rápido.

— Son sólo algunos dulces y decoraciones... mejor llama a Chittip y dile que ya pueden ir viniendo para que Lisa no sospeche nada. — Le aconsejó antes de alejarse de la castaña para terminar de colgar los últimos pendientes que su amiga le había pedido.

Jennie miró una última vez a la entrada de la casa y observó a Jisoo sentada en las escaleras, ésta le brindó una sonrisa seguido de enseñarle su dedo pulgar y salir de la casa junto a su novia un rato para encargarse de estacionar la camioneta en otro lado y que de esa manera Lisa no supiera que estuvieron allí.

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