Capítulo 25: Je t'aime

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- No tenía idea de que usarían este libro. - Dijo su maestra con adoración al ver el trabajo de sus alumnas.

- ¿Usted también? - Preguntó la castaña entre risas y luego mirando a su amiga.

- De hecho, fue la señorita Collins quien me animó a leerlo. - Dijo Irene haciendo que Jenie volteara de inmediato a ver a la mayor y ésta asintiera.

- Es un libro muy especial. - Explicó ella. - Y han hecho un gran trabajo también. - Sonrió a ambas. - Bien hecho. - Las felicitó alejándose de ambas y caminando hacia su escritorio.

- No recuerdo la última vez que hayamos hecho un trabajo tan bueno... fue increíble. - Dijo Jennie emocionada

- Lo fue. - Afirmó con una sonrisa también. - Y el día no puede ser más perfecto, sólo dos clases más y tendremos una semana libre.

- También me alivia tener un descanso después de tanto tiempo... sólo me apena no poder ver a Lisa.

- No seas cursi a mi alrededor, esa enfermedad se contagia. - La menor rodó los ojos.

- Bien, me iré a almorzar. Nos vemos luego. - Se despidió de su amiga con un beso en la mejilla y caminando hacia la cafetería.

Aquel proyecto no había sido tan difícil de llevar a cabo, excepto por la noche anterior en la que tuvo que quedarse despierta hasta casi las tres de la mañana para poder terminarlo después de que su amiga la ayudase un poco horas atrás.

Aun si tenía todo el cansacio y sueño del mundo, le puso todo su empeño al trabajo y logró decorarlo como tanto tenía en mente, simplemente le encantó el resultado y ya sólo tenían que esperar a poder presentarlo.

- Hola, Tae. - Saludó al verlo en los pasillos.

- Hola. - Le sonrió de vuelta algo nervioso, le pareció algo raro pero sabiendo como actuaba el chico a veces, pensó que no tendría de qué preocuparse. - Oye, ¿Has visto a Lisa?

- Es curioso que seas tú quien me haga esa pregunta. - Respondió haciendo reír a ambos. - No... justo estaba buscándola, recién salgo de mi salón.

- Oh... mierda.

- ¿Qué? ¿Qué pasó?

- Supongo que no sabes de qué estaba hablando.

- No. - Respondió dubitativamente. - ¿Cómo qué... de qué hablas?

- M-mira. - Comenzó a explicar. - Hace un rato oí que ella y Winter tuvieron un problema en el patio... entonces fui a buscarla allí pero no la encontré y supuse que quizás tendrías algo que ver o sabrías algo pero... bueno, veo que no.

'Mierda'

Aquella información le cayó como un balde de agua fría, ni siquiera pudo reaccionar y sólo tragó saliva fuertemente.

Entonces recordó las palabras que había utilizado la americana la noche de la fiesta de Lisa el Lunes.

- De hecho... sí tengo algo que ver. - Dijo. - ¿Patio dices? - Apenas asintió. - Bien, gracias. Hablamos. - Ni siquiera le dio oportunidad de despedirse cuando dejó su mochila en el piso y comenzó a correr lo más rápido que pudo hacia allí, ignorando por completo que el chico acababa de decirle que no la encontró en el patio cuando fue a buscarla.

Y lo confirmó cuando llegó y lo único que encontró allí fueron algunos restos de comida, papeles en el suelo y varios estudiantes hablando animadamente entre ellos, se tranquilizó cuando un rostro se le hizo familiar.

- Dime que lo viste todo por favor. - Casi que rogó apartándola del grupo en el que se encontraba hacia un lado lejos de todos.

- ¿Sólo verlo? Lo tengo aquí. - Señaló su teléfono y se quejó cuando la mayor se lo arrebató en menos de un segundo.

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