Daphne Edevane, era considerada lo suficientemente "madura" en edad como para contraer matrimonio, según la sociedad. Pero Daphne siempre estuvo dispuesta a no dejarse vislumbrar por los hombres que intentarán conquistarla con tan penosas propuestas...
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11/04/1912:
La velada comenzó con un claro complot contra Jack Dawson, las burlas hacia su bajo rango no se hicieron esperar. Afortunadamente el joven supo defenderse con mucha gracia, Daphne aplaudo dicho comportamiento, pues convirtió aquella cena en una conversación bastante divertida
Tanto Rose, Molly y Daphne pasaron toda la noche exagerado sus movimientos, logrando que el joven Dawson imitará sus acciones y no quedará en ridículo frente a toda la primera clase.
Pero si bien la noche transcurrió en divertidas risas, la castaña no pudo evitar notar la falta de cierto caballero. La aflicción en su corazón la hizo preguntarse ¿Se había enamorado de ese hombre?
– ¿Debería ir? – sus pensamientos fueron interrumpidos con la voz de Rose, quién le mostraba la pequeña nota proveniente del joven Dawson
– creo que deberías divertirte, y Dawson parece la persona indicada para eso – hablo en voz baja, ninguna deseaba que la señora DeWitt Bukater las escuchará
La joven solo asintió, dispuesta a marcharse, pero una fuerza pareció impedírselo, una necesidad de palabras
– sonreías, pero en tu mirada se notaba que no estabas feliz – Daphne entreabrió los labios, pero ningun sonido salió – tal vez me equivoco pero, creo que puede ser por la falta del señor Andrews.
– supongo que si – la servilleta en sus manos se apretó, no estando segura sobre mostrar sus pensamientos ante Rose – no estoy segura, lo acabo de conocer. Siento que es muy poco tiempo para sentirme así.
– sentir con una persona más de lo que has sentido con muchas en varios años.... nunca lo eh sentido, pero creo que eso es el amor.
– te has vuelto toda una experta en el amor.
– iré con mi salvavidas, deberías hacer lo mismo – susurro en su oído para después dirigirse a las demás damas – me retiro, estoy algo cansada
Una emoción burbujeante se instaló en su pecho, el estómago se apretaba por el nerviosismo. Decidió despedirse igualmente, e intentar buscar al señor Andrews.
No sabía cuál era su camarote, se sentía tan pequeña en la inmensidad de aquel barco, de repente lo sintió lejano, distante, temió no encontrarlo jamás.
– ¿busca a alguien señorita Edevane? – una voz masculina la hizo recomponerse
– buscaba al señor Andrews, capitán – el capitán Edward John Smith sonrió ampliamente ante la confesión de la joven
– lo vi entrar a su camarote está tarde, parecía decaído, no lo eh visto desde entonces. Quizá usted puede animarlo
– ¿Yo?
– creo que le hace bien a Andrews, señorita Edevane. Le notó más feliz desde que la conoció – Daphne sintió una agradable calidez en el pecho, la reconfortó saber que tal vez sus sentimientos eran correspondidos
– ¿Podría decirme dónde se encuentra el camarote del señor Andrews?
– camarote A-36
– gracias capitán – sin esperar mucho más, Daphne prácticamente corrió hacia el lugar indicado, olvidándose completamente de la etiqueta, en ese momento no le importaba menos verse o no refinada.
No sabría decir cuánto tiempo exactamente la joven paso mirando únicamente la puerta, asta que por fin tomo el valor de tocar, una puerta la cual de pronto le pareció enorme. Está se abrió dejando ver a un Thomas Andrews bastante afligido, su cabello estaba despeinado, y sus ojos parecían los de un fantasma, sin vida, sin brillo
– ¿señorita Edevane? – su expresión cambio rápidamente a sorpresa, una vez se percató de su presencia
– no bajo a cenar... – fue lo único que su cerebro pudo formular. Ocultó sus temblorosas manos atrás de su espalda de forma infantil
– no tenía apetito, y tampoco quería incomodarla con mi presencia – los ojos de Daphne, que parecían interesarse más en el marco de la puerta que en el caballero presente, buscaron la mirada del hombre tan rápido escuchó el final de la frase
– su presencia jamás podría incomodarme – su búsqueda no tuvo éxito, pues la mirada de Andrews estaba en el suelo, avergonzado. La castaña se sintió sumamente culpable – mi comportamiento fue irracional
– no, tiene mucha razón, no soy un Dios, nadie de los que construimos el barco somos perfectos, es una imprudencia el exceso de confianza
– y se ah granado esa confianza. Si algo admiro de usted es su dedicación y pasión por lo que hace, eh notado que siempre lleva consigo esa libreta donde anota las mejoras que le gustaría hacer al Titanic – Thomas por fin la miró, lo que hizo que su respiración se cortará por un momento – si a alguien le confiara mi vida, ese sería usted
– ¿confía en mí? – por alguna razón, su mirada parecía casi suplicar por su repuesta
– con los ojos cerrados – después de terminar esa frase, sintió los fríos labios que tanto ansiaba
Un beso necesitado, las manos de Andrews se ciñeron a su cintura, mientras que ella se abrazaba de su nuca dejando suaves caricias llenas de amor
Entraron lentamente al camarote, pero antes de que aquel beso pudiera avanzar a algo más el se alejo
– jamás podría deshonrarla de esa manera – ella lo miro un momento confundida, pero con una linda y tierna sonrisa – quiero que me permita conocerla, Daphne, pues su simple presencia me alegra la vida, cada parte de usted me fascina
Los ojos de Andrews brillaban de adoración por la mujer frente suyo. Y Daphne sentía su corazón saltar de alegría y amor por quel hombre.
– también quiero conocerlo Thomas – volvieron a juntar sus labios, está vez de una forma más tierna y juguetona
Fuel el turno de ella de separarse, dejando una suave caricia en la mejilla de Andrews
– ¿no ah cenado cierto? – lo miro juguetona
– le dije que no tenía apetito – recargo su frente en la de ella
– pues es muy dañino ir a la cama sin cenar, pediré que le traigan un plato – dijo separándose, pero un brazo la detuvo en el camino
– solo si me acompaña en la cena – Daphne descubrió que jamás podría decirle que no a esa mirada
– yo ya cene, pero con gusto le haré compañía – después de dejar un dulce beso en la frente del hombre, salió a buscar un delicioso platillo para Thomas Andrews, el hombre que había robado su corazón en tan poco tiempo.
Vivan los novios!!!!!!
Si notaron que Daphne antes era rubia y ahora castaña Fue por qué ahora la actriz que la interpreta es mi bella Emma Watson Espero les guste el cambio
