Primera entrevista: Juno

90 6 21
                                    

La pareja de cuernos desayunaba antes de largarse a sus tareas del día. Juno se veía preocupada, confundida. Louis lo notó, se imaginaba la razón, solo esperaba a que ella lo trajera a la conversación.

-Louis...- Apenas había tocado su café. -¿Qué pasó anoche?-

-Verás...- La tomó de la mano, sin quererlo le hizo creer que era más grave de lo que realmente fue. -Anoche... bebiste demasiado-

Juno tragó saliva, pensando que hizo o dijo alguna estupidez. Louis acarició su cara, logrando calmarla un poco.

-Ya... no hiciste nada malo. Pero unas copas más y quizá las cosas hubieran sido distintas-

-Yo... recuerdo que salimos de la mansión para subir a la limo y luego... ¿Nada?-

Todo esto le hacía recordar algo que no era muy placentero.

-Tuvimos que irnos, solo volvimos a casa, nada más- Él siguió con las caricias, lo que ella apreciaba y necesitaba.

-Ajá- Recordó que Louis no fue al evento solo porque sí -Espera, tu planes... ¿Los arruiné?-

-Juno, escucha. Estás haciendo de esto un asunto más grande de lo que realmente es. Si, quería usar el evento para fortalecer la imagen de la compañía pero de ninguna manera dejaría tu bienestar de lado por ello- Se levantó para sentarse junto a ella. Juno se apoyó sobre su hombro.

-Louis... de verdad lo siento- Lloró un poco -Prometí no lastimarlo pero acabo de encontrar otra forma de hacerlo... eres una genio, Juno-

-Shh... habrá otra oportunidad. Además, logré lo que buscaba, al menos a medias-

-Pero aún así... debí controlarme más, no soy una adolescente que no conoce lo que es el alcohol- Gruñó -Lo siento-

-Ya te dije que esto no es tan grave como crees... solo contrólate un poco mejor con el alcohol ¿Si?- Acariciaba su cabeza mientras ella se dejaba cuidar por su ciervo.

-Si... lo prometo-

Se levantaron de sus sillas, Louis secó las lágrimas del rostro de Juno. -Tu rostro es hermoso, no lo arruines llorando por pequeñeces como esta-

Se dieron un largo beso, por más que quisieran seguir el día juntos, sus labores les pedían separarse.

-Te veré luego- Louis subió a su coche mientras que Juno pensaba que haría, ya que el teatro en el que trabajaba no tenía nada planeado para ese día.

-Verlo irse me duele un poco... ojala pudiera acompañarlo- Llevó una mano a su pecho mientras saludaba con la otra -Pero volverá, eso es lo importante-

Fue a la cama, la soledad era algo difícil para ella y quizá durmiendo podría evitar tener que sentirla.

-Su espacio de la cama sigue oliendo a él... puedo sentir su aroma, su rastro. Aunque está un poco debilitado, como si fuera viejo. No debió haber dormido aquí anoche, todo porque yo estaba ebria...- Lloró un poco mientras abrazaba la almohada que tenía el aroma del ciervo en ella.

Logró quedarse dormida por un rato, soñando con él y algo que creía muy lejano: una familia. Ni siquiera sabía si Louis y ella eran compatibles o si quería ser madre y aún así aparecía en sus sueños.

Alguien tocaba la puerta del dormitorio, llamando su nombre. Algo de música sonaba con quien fuera que llamara.

-Señorita Juno, su teléfono está sonando, puede ser importante- La encargada de limpiar la casa encontró el teléfono sonando en la mesa donde la pareja acababa de desayunar.

-Oh... gracias- Se asomó por la puerta y tomó el aparato, para luego ver quién era. -Vaya... es Kyoko-

-¡Hola Juno!- La periodista se escuchaba emocionada, justo como Juno al escuchar su voz.

Cómo amar a tu pareja y no devorarla en el intento (Beastars fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora