Timezone

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Nota del autor: disculpen la demora. Este capítulo está inspirado en la canción Timezone de Maneskin.

El frío de su cama, la soledad de su cuerpo, esa sensación de extrañar a quién más amas y no poder hacer nada al respecto.

Deseaba tenerlo allí, decirle cuánto lo extrañaba y lo tanto que lo amaba.

Él sentía lo mismo, tuvo que irse por cuestiones que no podía cambiar y ahora la distancia entre ambos era más grande que nunca.

Pero volvería, sin importar qué. Esto era una experiencia nueva para los dos, lo que volvía cualquier emoción diez veces más potente. 

Estaba muy ocupado para siquiera hablar por teléfono, la loba necesitaba al menos oír su voz, ver su cara. Solo recibió un par de fotos de su amado ciervo en distintas reuniones, al menos sabía que estaba bien a pesar de encontrarse en tierras lejanas.

Rogó para ir con él, pero el empresario se negó, por más que le doliera necesitaba estar concentrado al cien por ciento y la loba tenía todo para desviarlo del trabajo.

La loba se reunió con una vieja amiga para hablar de la vida, como solían hacer cuando encontraban tiempo.

-Te envidio tanto Junito… Saliendo con un multimillonario-

-Ya… no es por eso que estoy con él. Yo lo amo, de verdad- No le agradó el comentario de su amiga, desde que se enteró que salía con Louis comentaba eso a menudo.

-Si, lo siento, solo que pienso mucho en eso. Imagina lo fácil que sería la vida con tanto dinero- Comentó mientras imaginaba su vida en sus zapatos.

-Bueno, es alguien muy ocupado. Pasa mucho tiempo en cosas de la compañía, hay días que apenas lo veo o directamente lo encuentro durmiendo- La loba suspiró -No me importaría sacrificar algo de esa comodidad por tenerlo más tiempo conmigo-

-Te entiendo… ¿Entonces ya vives con él? ¿No te parece un poco… temprano? Solo llevan seis meses-

-Quizá… nuestra relación es algo, como decirlo, fuera de lo común. Digamos que cuando nos reencontramos, convivimos por unos días y gracias a ello decidimos irnos a vivir juntos cuando la situación se calmó- Sonrió al recordar esos días. -Por cierto Sheila, dijiste que pronto sería el festival del meteorito si siguiéramos en cherryton… ¿Crees que lo sigan haciendo?-

-¡Pues claro que sí! ¿Quieres ir a verlo?-

-Me encantaría, por los viejos tiempos-

-¡Por los viejos tiempos!-

Brindaron y siguieron hablando, mientras tanto, en otra parte del mundo, Louis llegaba al hotel cansado.

Hubo un problema con la administración de la compañía anfitriona, ya que les ofrecieron el alojamiento pero no se enteraron de que Azuki y Louis se habían divorciado.

Claro, no fue nada que no se haya resuelto con algo de comunicación pero a Louis no le agradó nada. Ahora estaba solo en una cama más grande de lo que jamás hubiera visto. 

Extrañaba a Juno, no la llevó a ese viaje para no distraerse pero ahora ella invadía sus pensamientos por lo que quizá debió traerla consigo en vez de lo que optó por hacer. Alguien llamó a su puerta.

Se levantó de la cama -¿Quién es?-

-Yo. Mis cosas siguen aquí- 

La voz pertenecía a Azuki. Louis abrió la puerta sobándose la cara y bostezando. -Pues llévatelas a tu habitación. No entiendo por qué aún no lo hiciste-

Cómo amar a tu pareja y no devorarla en el intento (Beastars fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora