Cómo amar a tu pareja y no devorarla en el intento (Beastars fanfic)

La búsqueda (I)

La mansión de cuernos estaba hecha un caos, la situación tenía a todo el mundo impactado.

-¿¡Les doy una simple puta tarea y esto es lo que pasa?! ¡Cuidarla era su trabajo!- Iba y venía por la habitación, no podía creerlo, estaba furioso, preocupado y principalmente, tenía miedo.

-Lo sentimos jefe pero prometo que la encontraremos- El guardaespaldas principal mantenía su firmeza, sabía del temperamento de su jefe. 

-Más nos vale... Más nos vale ¿Noticias de la policía?- Se detuvo un segundo.

-Siguen en la escena del crimen, encontraron su teléfono y están analizando las cámaras. Estoy trabajando con la policía para que nos permitan acceder a ellas-

-Mierda, mierda... -

-La encontraremos jefe. Tiene mi palabra-

-Encontraré a ese hijo de puta y lo pondré varios metros bajo tierra, tiraré abajo cada puerta en esta ciudad si hace falta- Daba vueltas con su arma cargada como si fuera a dispararle a alguien allí presente.

-Quizá le convenga calmarse, sabe que la ira no le permite pensar con claridad- Detuvo a su jefe por un segundo para decirle algo en voz baja -Habrá tiempo para eso cuando acabemos con este asunto-

-No puede estar pasando otra vez… Tenemos que encontrarla pronto-

Legoshi entró a la mansión escoltado por un par de guardias. 

-¡Vine apenas pude!- Paró frente al ciervo jadeando -¿Está todo bien? Estabas como una cabra en el teléfono-

-No… Es Juno, la… secuestraron- 

-No puede ser…- Legoshi no podía creer que se encontraban en una situación así una vez más -¿Y a qué estamos esperando? ¡Tenemos que encontrar algo para seguir el rastro y hallarla!-

-Tienes razón pero la policía está en el lugar y no nos quieren dejar pasar- Louis seguía dando vueltas. Pronto acabaría caminando por las paredes.

-¡Pues debe haber algo en este lugar que tenga el rastro de Juno!- Legoshi miró por toda la habitación, utilizando su olfato para hallar algún objeto con el rastro de su amiga. Terminó en la cama de la pareja, olfateando el lado donde dormía la loba como si fuera lo más normal del mundo. El resto allí presente lo miró raro pero Louis sabía que el lobo podía ser así.

No resultó como esperaba, el rastro de la loba iba y venía, pintando toda la casa con su aroma, Legoshi no se detuvo y salió de la casa, tomando el camino obvio.

Llovía como si el cielo estuviera por caerse. No podría seguir el rastro en esas condiciones. -Maldición-

-¿Qué sucede?- Louis iba justo detrás de él.

-No puedo… No puedo seguir el rastro, la lluvia no me deja hacerlo-

-Mierda… Está bien, entra, te vas a resfriar- Los dos entraron y se sentaron en la sala de estar. Louis se ponía peor con cada segundo. Tomó una botella y la estrelló lanzándola contra la pared. -¡Maldición!-

-Podemos esperar a que la lluvia pare y por mientras pensar en algo ¿No?- Propuso Legoshi.

-El lobo tiene razón, señor. Llamaré al investigador para que me de los avances- El guardaespaldas principal se retiró un momento, Louis pensaba, creyó hallar algo en sus memorias.

-Ella… mencionó algo de un ex. Puede ser eso o… Mierda-

-¿Qué, Louis? No te guardes detalles-