Cómo amar a tu pareja y no devorarla en el intento (Beastars fanfic)

La búsqueda (II)

Nota del autor: el capítulo quedó algo largo, iba a dividirlo en dos partes pero quiero que el cap 10 sea algo especial así que... Bueno, no se olviden de dar estrellita y comentar, los quiero, bye

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Despertó con una fuerte presión sobre las muñecas y una sensación punzante en el cuello. Poco a poco sus ojos se abrieron y revelaron un lugar al que pensó que nunca volvería.

-¿Qué he hecho? ¿Qué hago ahora?-

Esa voz nerviosa le daba la bienvenida. Juno se estremeció, supo al instante la situación en la que estaba.

Gritó por auxilio pero rápidamente fue callada por las manos del autor de su futuro calvario.

-¡Silencio! ¡Ya tengo suficiente con esto para que tú te pongas a gritar!-

-¡Suéltame!- Se sacudió y pataleó pero no consiguió soltarse.

-¡No! E-escucha no quiero hacerte daño- La retuvo sujetándola con fuerza pero cuidado.

-¡Entonces déjame ir!- Gritó, entonces él volvió a callarla.

-¡No! ¡Necesito que estés aquí!-

-¡Déjame ir, enfermo!- Las cuerdas estaban fuertemente atadas. La cama no parecía muy resistente, si es que era la misma que conoció.

-¡No, no lo entiendes! ¡Necesito hablar contigo!-

-¡¿Y esta es la forma?! ¡Déjame ir! ¡Ayudaaa!- Recibió una bofetada de su captor, quién rápidamente llevó sus manos a la boca al darse cuenta de lo que hizo.

-¡N-no respondías mis mensajes y me echaste del teatro cuando fui a hablar contigo, por supuesto que esta es la forma!-

-¡Estás mal de la cabeza!-

-¡Tú eres la que está mal, saliendo con… Con ese herbívoro!-

-Lo que haga con mi vida es mi asunto, no tuyo- Gruñó -Siempre fuiste un egoísta… solo pensando en tí. Por algo te dejé- Él le dio algo de espacio mientras buscaba un inhalador que necesitaba para vivir. Juno se examinó a sí misma y sintió un escalofrío al ver que se encontraba en ropa interior.

-Y desde que lo hiciste mi vida… No ha ido bien. Fuiste todo para mí y… ¡Me dejaste tirado! ¡Me hubieras dado una oportunidad más y te juro que-

-¡Nada! ¡No hubieras hecho nada! ¡Solo estabas conmigo para presumir, me tenías como un trofeo! ¡No me prestabas atención, ni siquiera sabías mi maldito cumpleaños! ¡Y ni hablar de lo mal que me tratabas!-

-¡Cállate! ¡Solo cierra la boca y déjame pensar!-

-¿Pensar en qué?-

-En qué hacer-

-Podrías empezar por dejarme ir…-

-¡Ya te dije que no! Si lo hago, irás con la policía y ese será mi fin-

-No… Te… Prometo que no, sólo… Déjame ir, si lo haces podremos hablar de lo que sea que quieres hablar-

-No, no me pienso arriesgar- Sujetó su cara y vio la marca que dejó la bofetada en su cara. Luego la soltó y se alejó.

Como era de esperarse, Juno temía por su bienestar, para peor no había nada que pudiera hacer. La loba dependía completamente de la voluntad de su captor, odiaba eso. Lo único que quería era volver a casa, a los brazos de su amado.