El festival del meteoro

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Haru y Juno pasaban el rato en el jardín de la mansión de Louis.

-¿Y cómo te sientes?-

-Después de todo lo que pasó... Sigo un poco rara, pero no dejaré que eso altere mi vida. Debo seguir adelante-

-Es una buena forma de pensar- La coneja cargaba una maceta con una planta mientras que Juno una pala y una regadera, además de algo de humus de lombriz. -Pon la bolsa aquí, vamos a trasplantar esto a tu jardín-

La coneja comenzó a sacar la planta de la maceta mientras Juno cavaba un hoyo para ella.

-No tan profundo- la loba escuchó y comenzó a devolver algo de tierra a su lugar -Así está bien-

Puso la planta en el agujero.

-Ahora tienes que poner el humus en la tierra-

Juno tomó la bolsa y comenzó a esparcir sus contenidos sobre la tierra. -Por cierto ¿Que se supone que es esto?-

-Popó de lombriz-

-¡Ah!-

Soltó la bolsa y Haru comenzó a reír a carcajadas -¿De qué pensaste que estaba hecho?-

-Eh no lo sé... Bueno, tú terminas de colocarlo ¿Si?-

Haru terminó lo que Juno comenzó y ambas se sentaron a beber algo juntas.

-Soy más de cervezas pero este vino está bien-

-Louis me trae una botella cada semana, dice que el conglomerado tiene una reserva especial o algo así- Comentó mientras examinaba la botella.

-Legoshi no bebe nada que no sea agua- Vio que Juno temblaba un poco -¿Estás bien?-

-No... Haru, creo que debes alejarte- Se escuchaba nerviosa, con miedo.

-¿Qué? ¿Hice algo mal?-

-No... Son mis instintos-

-Ya veo- Sin nervios, se paró frente a ella -¿Puedo ayudar?-

-¿Sabes dónde está la cocina?-

-Creo... ¿Te traigo algo?-

-Si, necesito que traigas algo para comer- La miraba aterrada, si no fuera por la calma de la coneja quizá hubiera perdido la batalla con sus instintos.

Haru fue a la cocina y encontró una manzana llamativamente grande cerca de donde estaban los utensilios. Volvió con la loba y la encontró hecha bolita, murmurando palabras de ánimo para sí misma.

-Tú puedes... Yo puedo-

-Te traje una manzana- Juno vio la fruta y comenzó a agitarse.

-Lánzala... Lejos-

-Eh... Ok- Con todas sus fuerzas lanzó la manzana y la loba de inmediato dio un gran salto, atrapando la fruta en el aire y devorándose con rapidez.

-Ah... Ah... Gracias- Se sentía mejor, se recuperaba del espanto sin problemas.

-¿Mejor?- Le dio una palmadita en la espalda.

-Si... Creo. No estés tan cerca, solo por si acaso- Se sentó en el suelo mirando el desastre que hizo con la manzana. No pudo evitar pensar en Louis y Haru, lo que podría pasar si no mantenía el control. -¿A Legoshi le pasa esto?-

-Eh, bueno, hace mucho que no tenemos un episodio así- Juno suspiró, deseaba llegar a ese nivel de control sobre sí misma.

-Ojalá pudiera vivir sin esta mierda-

-Bueno... Yo no lo veo como algo malo- Recibió una mirada sorprendida.

-¿Qué?-

-Osea, si puede ser malo pero... Te contaré un secreto- Se sentó junto a ella -Legoshi y yo nos conocimos una noche que él perdió el control y casi me devora, cuando aún estábamos en Cherryton. Esa noche, sus instintos, cambiaron nuestras vidas para siempre. Sé que es difícil lidiar con todo eso pero es una parte de tí qué debes aceptar si realmente quieres controlarla, ya sabes, reconocer el problema es parte del proceso a resolverlo-

Cómo amar a tu pareja y no devorarla en el intento (Beastars fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora