El Sendero del Renacer

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Podíamos ver a un rubio salir del puesto de ichiraku muy satisfecho, ya era de noche y se dirigía a su casa, pero cuando iba llegando a su hogar, una voz detrás de él, lo puso tenso.

Ino: ¡Naruto, tenemos que hablar!.-dijo con un tono de enojo-.

Naruto: ¿De qué?.-frunciendo el seño-.

Ino: No te hagas el desentendido. ¿Por qué me has estado evitando?

Naruto: No sé de qué estás hablando.-dijo mirando hacia otro lado-.

Ino: ¡Sí lo sabes! Desde que llegué con ese chico a la oficina de Tsunade-sama te has comportado de manera extraña. ¿Estás celoso?

Naruto: ¡Claro que no! ¿Por qué debería estarlo?

Ino: agh...-cruzando los brazos sobre el pecho-.Naruto, soy tu novia, puedo ver cuando algo te molesta. No tienes que ocultarlo.

Naruto: talvez no somos tal para cual como pensábamos.-dijo con una mirada triste-.

Ino: espera... ¡¿Me estás terminando?!.-dijo enojada-.

Naruto: no... Solo quizás, debemos tomarnos un tiempo.-dijo para luego recibir una bofetada de la rubia-.

Ino: ¡Te odio Naruto uzumaki!.-dijo mientras caminaba llorando a su casa-.

Naruto: hmp... Es lo mejor para ambos.-dijo con una lágrima-.

Todo esto era observado de lejos por la heredera del clan Hyuga, la cual lo veía con su Byakugan activado y con una sonrisa divertia, ya que Naruto se veía infeliz y era lo que se merecía según ella, ya que si no estaba con ella, no estaría con nadie.
Está en muy poco tiempo había generado un odio inmenso hacia el rubio.

Naruto llegó a su casa, donde vivía junto a Karin y Suigetsu. El lugar se había convertido en su hogar después de tantas aventuras y batallas.

Naruto: ¡Hola chicos!.-exclamó Naruto al entrar por la puerta-.¿Cómo estuvo su entrenamiento hoy?"

Karin: ¡Oh, Naruto! El entrenamiento fue genial. Como siempre, tus consejos nos ayudaron mucho.

Suigetsu: Sí, definitivamente aprendimos mucho. A veces no puedo creer lo lejos que hemos llegado desde que comenzamos este camino contigo.

Naruto sonrió con orgullo. Siempre disfrutaba de su tiempo con ellos, y ver cómo progresaban le daba un sentido de satisfacción y propósito.

Naruto: Me alegra escuchar eso, chicos. Ustedes dos son increíbles, y estoy seguro de que pronto serán ninjas poderosos.

Karin jugueteó con un mechón de su cabello y miró a Naruto con aprecio.

Karin: Naruto, en serio, no sabemos cómo agradecerte por todo lo que has hecho por nosotros. Antes de conocerte, nuestras vidas eran un infierno.

Suigetsu: ¡Totalmente!, Antes de ti, Naruto, mi mayor ambición era recolectar todas las espadas famosas del mundo ninja. Pero ahora... ahora quiero convertirme en alguien en quien otros puedan confiar, alguien fuerte que pueda proteger a los demás.

El joven Uzumaki sintió una calidez en su corazón al escuchar esas palabras.

Naruto: ¡Eso es genial, Suigetsu! Y créeme, estoy seguro de que lo lograrás. Los dos tienen habilidades asombrosas y un potencial increíble. Estoy emocionado de ver cómo crecen en el futuro, me han llegado maravillas en los reportes de yugao y anko.

Karin sonrió ampliamente.

Karin: También estamos emocionados, Naruto. Gracias por estar a nuestro lado en todo momento. Tu amistad es lo que nos da fuerzas para seguir adelante.