𝐑𝐔𝐍 𝐎𝐑 𝐃𝐈𝐄 | ❝Correr o morir, ¿Recuerdas?❞
Madison Hobbs estaba dispuesta a darlo todo por Deckard
Deckard Shaw sacrificaría cualquier cosa por Madison
Dos polos opuestos, un criminal y una agente destinados a cambiar el mundo que los rodeab...
;; RUN OR DIE ⌇❐ ꒰chapter three: funeral y persecución ༉‧ ꒱
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La foto de Han incrustada en la tumba daba recuerdos del hombre una vez vivo acompañando a los presentes en al menos una aventura. Madison observaba con remordimiento a Dom colocando la foto de Gisel a un lado de la de Han, la pareja finalmente se encontraba unida pero nadie podía ver ese inolvidable reencuentro.
No podía aceptar que su amigo estaba muerto, el echó de simplemente asimilarlo le era imposible, no podía imaginar una vida sin el hombre con quién había saltado de un avión en movimiento, su corazón no permitiría que el dolor la sucumbiera.
Las campanas del reloj resonaron entre las oraciones del cura a un lado de la tumba de su amigo rezando por su buen descanso y paz en el llamado cielo, suspiró.
—No puedo venir a más funerales —Román detuvo el silencio
Madison y Brian se dieron una mirada de lástima
—Primero Han —enumero Tej captando la atención —. Y ahora Hobbs en el hospital increíblemente —soltó irónico
—Nos están cazando —fijo su mirada en la carretera tensando su cuerpo
—Somos peones en un juego de ajedrez —Tej habló tragando saliva
—Peor aún...
—No estamos preparados para esto —negó Román inseguro
—Quizas no, pero siempre hay un comienzo para todo —aligero Madison
—Hobbs, si que estas loca —río, creyendo que así un poco de su parte bromista animaría el ambiente
—Las mejores personas lo están —dibujo una sonrisa a penas
La agente se alejo del grupo en silencio, dejando atrás la conversación que habían comenzado, intrigados la observaban dirigirse a su destinó.
—¿A dónde va? —cuestiono Román
Brian solo asintió, observando con orgullo—A terminar lo que comenzó
Román parpadeó confuso, una mueca se formo en sus labios. Madison se colocó a un lado de Dom, observando con remordimiento la tumba de su mejor amigo frente a sus ojos.
—Esto no quedará así —aseguro, las lágrimas luchaban por salir
—Asesinare al hombre que le hizo ésto —habló Dom mientras la tristeza nublaba su rostro
—No estas sólo —noto como este la miraba de reojo, tomo aire y siguió —. No serás el único que manché sus manos con sangré
Negó con una sonrisa agridulce —Eres una niña demasiado prejuiciosa
