𝐑𝐔𝐍 𝐎𝐑 𝐃𝐈𝐄 | ❝Correr o morir, ¿Recuerdas?❞
Madison Hobbs estaba dispuesta a darlo todo por Deckard
Deckard Shaw sacrificaría cualquier cosa por Madison
Dos polos opuestos, un criminal y una agente destinados a cambiar el mundo que los rodeab...
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La presión en el entorno arribo contra Madison, la mujer jugueteaba con la tela de su vestido, desplazando de un lado a otro sus dedos. Dominic enmarco el coraje en su ceño. Madison, aun angustiada no le tomo relevancia, resoplo tomando valentía para preguntar.
—¿Qué ocurre?
Dom expreso una mueca, incrédulo ante el desconcierto de la pelinegra, aflojo su expresion a duras apenas, volviendo a ser cordial, aparentando armonía.
—Iré directo al grano —destaco con un tono áspero, Madison aguardaba desesperada —. ¿Por que salvaste a Shaw?
Su demanda la dejo muda, la culpa golpeo su rostro dejándola sin respuesta alguna, Dom fantaseo lo peor ante su silencio, sin embargo siempre mantuvo su gesto serio.
—No comprendo —balbuceo intranquila, eludiendo el contacto visual
—Tuviste la oportunidad de asesinarlo, pero no lo hiciste —aclamo mientras la ira crecía por su cuerpo —. ¿Por que?
—¿Desconfías de mi? —replico con sorpresa, dando un paso hacia el
—Quisiera decir que no
Ante su declaración Madison apretó los dientes con melancolía, entablando la molestia en el brillo de sus ojos.
—Pero no lo dices —enuncio con pereza, con cierta nostalgia en su voz
—Sabes a lo que me refiero —aclaro entrecerrando los ojos, Madison asintió con sarcasmo
—Desde cuando debo pedirte permiso —cerro sus puños con ira, reprimiendo la indignación —. Puedo hacer lo que se me plazca....
—Somos un equipo, parece que lo olvidaste —afronto con descaro, torciendo el gesto —. Y ya no eres parte de el
La sorpresa inundo su expresion, ante cada palabra que salía de Toretto su decepción incrementaba, ya no estaba observando al amigo que creyó tener. Volvía a ser el mismo que dejo atrás, el vacío en sus pupilas lo delataba, acusando sin parar, Madison negó sin aceptarlo.
—Hare como que no oí esto —bufo retrocediendo, estuvo a nada de irse, mas el gruñido de Dom la detuvo
—No me traiciones a mi, si no a Han —aclamo con pudor, nublado del rencor
—Eres el menos indicado para juzgarme —replico luchando contra las lagrimas
La simple mención de Han la desestabilizo, el dolor se asentó en su pecho, abrumador era la definición perfecta para el sentimiento obstruido en su cuerpo. En cualquier instante, exploraría.
